Mariña Ríos: "Solo soy una religiosa"

‘Vida Nueva’ entrevista a la primera mujer que preside CONFER

Mariña Ríos, primera mujer presidenta de CONFER noviembre 2016

JOSÉ BELTRÁN | “Ya podemos hacerle el contrato indefinido”. Julia Garcia Monge, secretaria general de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), bromea con el micro abierto. El auditorio es cómplice con sus sonrisas. María del Rosario Ríos, provincial para España de la Orden de la Compañía de María, es la nueva presidenta de CONFER, el organismo que aglutina a los 43.000 religiosos de nuestro país, de ellos unas 32.000 mujeres. Coruñesa de 56 años, es la primera mujer que asume el cargo desde la unificación de las CONFER masculina y femenina. Es un nuevo tiempo para la mujer en la vida religiosa y en la Iglesia: “Se han dado pasos, pero se tienen que dar más”, confía Mariña, en conversación con Vida Nueva poco después de su nombramiento.

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Ahora mandan ellas

En una amplia entrevista concedida a Vida Nueva, Mariña Río habla de su nuevo cargo: “No sé si me agobia, pero es una gran responsabilidad. CONFER es mucho más que yo, que solo soy una religiosa. Lo esencial es el equipo. El vicepresidente, la secretaria general y toda la gente que trabaja y colabora, son lo que permiten avanzar”.

Preguntada por las posibles complicaciones derivadas de no ser varón ni sacerdote, en la interlocución en algunos espacios eclesiales, confía en que “este puede ser un tiempo propicio para que no se genere ninguna situación de este tipo. Lo que siento y he percibido como vicepresidenta hasta ahora es acogida y normalidad, por ejemplo, en personas significativas de la Conferencia Episcopal”, asegura.

En este punto, señala las diferencias entre el liderazgo femenino y el masculino: “Hombres y mujeres tenemos diferentes sensibilidades. Es verdad que las mujeres en algunas cosas podemos retraernos y ser más perfeccionistas. Medimos más y nos exigimos más, pero también nos podemos sentir más observadas y más exigidas si echamos un vistazo a la historia”. Y aquí subraya: “No tenemos que ser supermujeres, sino simplemente personas que ponemos lo que somos y tenemos”.

En todo caso, sí considera que la Iglesia está dando pasos adelante en cuanto a la posición y visibilización de las mujeres: “Sí, pero tiene que dar más. Se percibe otra sensibilidad y ciertos recelos”. Y añade: “Las mujeres de Iglesia tenemos que reflexionar sobre nosotras mismas y por qué nos replegamos. No creo en las cuotas. Hace falta crear cultura de la presencia de la mujer y nosotras mismas tenemos que reconocernos para atrevernos a participar”.

La conversación con la presidenta de CONFER recorre otros muchos temas, como el papel de la vida religiosa hoy, su manera de encarnarse y su presencia profética; la mejora en las relaciones entre los religiosos españoles y los obispos; la misión compartida con los laicos; la crisis vocacional…

Publicado en el número 3.013 de Vida Nueva. Ver sumario