XXII Asamblea de CONFER 2015: la Vida Religiosa, al ritmo de Francisco

La cita de los consagrados españoles concluye con el reto de dejar las lamentaciones a un lado y trabajar para la gente

Renzo Fratini pasea junto a una religiosa XXII Asamblea de CONFER

Renzo Fratini pasea junto a una religiosa en la XXII Asamblea de CONFER

XXII Asamblea de CONFER 2015: la Vida Religiosa, al ritmo de Francisco [extracto]

RUBÉN CRUZ | Rendición de cuentas, reflexión conjunta y confraternización. Bajo estas tres premisas se celebró el 10, 11 y 12 de noviembre la XXII Asamblea de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER). En un tiempo de desconcierto en la Iglesia, ante un Papa que apuesta por la colegialidad, el servicio y la misericordia, ¿la Vida Religiosa (VR) está a la altura o le ha cogido esta brisa fresca algo cansada?

“No”, contesta a Vida Nueva de forma tajante Vicente Jiménez, arzobispo de Zaragoza y presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada (CEVIC). “La Vida Consagrada (VC) está siempre en tensión, es dinámica, porque va en camino de seguimiento de Jesucristo, pobre, casto y obediente”, explica. Al mismo tiempo, subraya que “la VR es expresión de amor, y el amor nunca está cansado, el amor siempre es creativo. El Papa ha sido un revulsivo muy grande para la VC. Él es jesuita, y los mensajes que ha transmitido a los religiosos son muy directos, muy provocativos y llenos de esperanza. Estamos ante un horizonte de ilusión y de gran servicio a la Iglesia y a la sociedad”.

Sin embargo, esta nueva era presenta retos. “Tenemos que ser fieles a nuestros orígenes. Hay que mirar al pasado con fidelidad, pero abrazando el futuro con esperanza. Un reto principal es la renovación de la pastoral vocacional, porque muchas comunidades están envejeciendo y cada vez hay menos miembros”, dice Jiménez. No obstante, recalca que “la fuerza de la VC no está en la fuerza de las instituciones y en el número de congregaciones, sino en el testimonio de seguimiento de Cristo, y, como dice Francisco, en un testimonio profético, que interpele a la sociedad, que la despierte y que nos lleve a todos a la construcción de un mundo mejor, más justo, más fraterno y más solidario”.

El Papa de la alegría

Un total de 350 superiores generales asistieron a la asamblea, cuyo lema era Yo estoy en medio de vosotros como el que sirve (Lc 22,27). En su apertura, monseñor Renzo Fratini, nuncio de Su Santidad en España, presidió la Eucaristía y posteriormente abrió la asamblea. En declaraciones a este semanario, Fratini recordó que “el Papa está dándonos un ejemplo de alegría, de esperanza. Nos recuerda que hay que salir para evangelizar a los más necesitados. A los religiosos les está llegando este deseo del Santo Padre de anunciar el Evangelio con esperanza, con alegría”. Aunque, también es cierto que la VC tiene desafíos, pero “está surgiendo una nueva era”.

El presidente de CONFER, Luis Ángel de las Heras, animó, durante sus palabras de acogida, a todos los superiores generales a despertarse y ponerse al ritmo que marca el Papa. “Este Año de la Vida Consagrada hemos hecho un esfuerzo por ponernos a su ritmo. Lo primero que tenemos que hacer es dejar de mirarnos a nosotros mismos. Francisco nos dice siempre que nos liberemos de la autoreferencialidad, que dejemos de ser narcisistas. Y que, por tanto, nos dediquemos a trabajar para la gente, que son quienes nos necesitan. Tenemos que centrarnos en Dios, que es quien nos va a decir por dónde tenemos que caminar, y dejar de lamentarnos”, señala a esta revista. Por otro lado, De las Heras considera que no puede acabar mejor un Año de la Vida Consagrada que con un Año de la Misericordia, porque “nosotros tenemos que ser expertos en misericordia. Por tanto, es una continuación de todo lo vivido en este año”.

En la tarde del pasado martes, Emili Turú, superior general de los Hermanos Maristas, ofreció una ponencia titulada La autoridad al servicio de la comunión y la misión. Durante una charla con Vida Nueva, manifestó que “el papa Francisco ha llegado en un momento oportunísimo, porque la VR no paraba de mirar hacia dentro, lamentándose de las pocas vocaciones. El Santo Padre nos ha recordado que tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y salir a evangelizar”. Además, “la grandeza de la VR es que hacemos cosas grandes con poca gente, y gente mayor, y esa es la línea por la que debemos caminar”, añadió.

Por su parte, Marta García, hermana de Nuestra Señora de la Consolación, habló durante su ponencia sobre el servicio evangélico de la autoridad. Así, reconoció a este semanario que, “aunque estamos viviendo una época que muchos catalogan de crisis, estas suelen ser las más fecundas. Tenemos mucha esperanza en ello y este es nuestro mayor desafío”. Al mismo tiempo, recordó que “todos los gozos y dolores del mundo son los nuestros, porque caminamos al lado de todos los seres humanos”.

Los consagrados, una verdad entregada

Aunque la media de edad de los religiosos es alta, mantienen un espíritu joven. Ante cualquier reto que plantea Francisco, ellos están ahí, pese a las dificultades. Sin embargo, perciben que todavía tienen problemas para conectar, para enganchar a una sociedad cada vez más secularizada. Jiménez, por ejemplo, impulsa a los religiosos a hacer “un esfuerzo, con la gracia de Dios, para que mostremos el rostro bello de la Iglesia”, porque, como indica De las Heras, “aunque a veces no se transmita, la VC sigue siendo bella”. Además, “la belleza va unida con la verdad, y la VC es una verdad entregada”, comenta García. Por otro lado, Turú tiene claro que, aunque los jóvenes no perciben la belleza de la VC, esta premisa va a cambiar: “Hay religiosos que trabajan de forma silenciosa, anónima, donde nadie quiere ir. Si esto no es bello, ¿qué lo es?”.

En el nº 2.964 de Vida Nueva