Vida para Bogotá

De nuevo comienza la búsqueda de alcalde para la capital del país. El juego de los políticos y partidos de turno ha empezado haciendo su propia tramoya de despliegue en los medios de comunicación social, que cautivan y adormecen.

Por un lado, se crean alianzas, se tejen vínculos de interés, se hacen pactos de complicidad y manipulación. Por otro lado, se evidencian rupturas, se insiste en la conveniencia de “es mejor sólo que mal acompañado”, se montan campañas denigrando y yendo en contra de los otros. Dinámicas viejas, con viejos actores y viejos libretos. El cansancio del mismo dramatizado, los mismos argumentos e idénticas maneras de manejar la opinión pública, anestesian y paralizan a muchos. Necesitamos darle vida a la ciudad. Hemos hecho de Bogotá, por nuestras acciones u omisiones, una ciudad violenta, empobrecida y corrupta; hoy golpeada, deteriorada, maltratada y herida en el sinnúmero de casos que a diario se evidencian en el mal manejo de los bienes y las arcas públicos, el robo y deterioro de su patrimonio, muebles e inmuebles, el pésimo estado de las vías y servicios públicos. Sólo el ejemplo del Transmilenio en su uso y abuso es una muestra clara de la falta de educación, cultura y ética ciudadanas. La ciudad no la hace el alcalde pero el proceso de campaña y elección, la votación y designación son compromisos y responsabilidad de todos los que vivimos y hacemos de la ciudad lo que es o lo que deseamos que sea. Nuestro ejercicio democrático de participar de manera protagónica en quien será el próximo alcalde para la capital del país nos haga conscientes de implicarnos de manera radical en la opción por una Bogotá urgida de vida nueva.

P. Víctor Martínez Morales, S. J.

Compartir