Permanecer en zonas rurales

cura rural en el campo hablando con jóvenes

JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | ¡Hoy, aunque fiesta en la Villa Corte de Madrid por aquello de san Isidro, mientras la Pradera y la Ermita del santo se llena de gentes con ánimo festivo, en la muy extensa geografía de la España rural se vive la fiesta del patrón.

Una ocasión propicia para poner foco al trabajo de quienes devanan sus ilusiones pastorales en esta amplia geografía. Aquel Diario de un cura rural [ver en Google Books] de George Bernanos… me viene a la mente y el esfuerzo hoy del Movimiento Rural Cristiano y la rama de Jóvenes Rurales de Acción Católica. Esfuerzos todos ellos que necesitan mas apoyo y empuje.

Pueblos en donde, por la falta de vocaciones, ya no tienen párroco fijo, estable y viviendo en ellos, aunque en otros, comunidades de religiosos y religiosas, han hecho una apuesta de permanencia digna de encomio.

Pueblos en los que solo van quedando ancianos y niños y en donde se masca una soleada y húmeda soledad.

Pueblos abandonados por las Administraciones públicas que usan y abusan de ellos en periodos electorales solamente.

Pueblos con culturas ancestrales, orilladas, olvidadas y puestas solo al servicio del marketing, pero no de la sabiduría profunda.

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Ofrezco cinco sugerencias y algún material que puede servirnos

1. Una pastoral que potencia el laicado, desde la formación seria y el compromiso con la propia tierra
2. Una pastoral que vaya a lo esencial y ayude a levantarse a cristianos y cristianas que, desde el Evangelio, colaboren para dignificar a quienes sienten el rechazo y el abandono.
3. Una pastoral en la que, cada vez con menos niños y jóvenes, se mire más la hondura que la eficacia y que se convierta en taller y escuela para nuevos sacerdotes.
4. Una pastoral que clame, desde el compromiso de ser voz de los sin voz.
5. Una pastoral de presencia digna, más que de palabras vacías.