Las carencias de los pueblos exigen una respuesta pastoral

El encuentro nacional de consiliarios rurales profundiza en la espiritualidad de Encarnación

Consiliarios-rurales(Enrique Gómez Rodríguez– Consiliario Nacional del MRC) Bajo el lema Espiritualidad de Encarnación en el consiliario y sacerdote rural, se dieron cita en Madrid alrededor de 28 consiliarios del Movimiento Rural Cristiano de Acción Católica. En tiempos de bajada de tensión pastoral, ha sido una gracia de Dios y un esfuerzo de los ejemplares curas de pueblo encontrarse para reflexionar y convivir dos días, el 17 y 18 de noviembre.

Con seriedad y entusiasmo, se buscó profundizar en la espiritualidad de Encarnación desde la realidad rural en la que se mueven estos sacerdotes y las exigencias que plantea el desmantelamiento del mundo rural que se padece. José Moreno Losada, consiliario nacional de la Juventud Estudiante Católica (JEC), ayudó a redescubrir los elementos de la cultura actual y la misión de sacerdotes rurales, gozosa y entregada en esa realidad pobre. El trabajo de los grupos trató de analizar dónde están y si merece la pena, hoy día, ser cura de pueblo y consiliario de los movimientos rurales (de jóvenes y adultos).

Si en estos momentos el mundo rural padece tantas carencias, la respuesta de Encarnación, al estilo de Jesús, invita a estar y trabajar en él. “Estamos donde tiene que estar la Iglesia: en el lugar de los pobres”, y no por estrategia como respuesta a la secularización, sino, sobre todo, llevados por el Espíritu de Jesús.

Por la noche, el encuentro con Juan Rubio, director de Vida Nueva, acercó a los participantes, en coloquio sustancioso y animado, a la realidad de la Iglesia con sus luces y sombras, pero siempre con esperanza.

La reunión terminó con la reflexión sobre Los cambios del mundo rural como desafío a la presencia de la Iglesia. Pedro José Gómez, profesor de Economía Mundial en la Complutense de Madrid y laico comprometido, expuso los cambios que se están produciendo en el mundo rural y la respuesta que, en una pastoral rural misionera, se están intuyendo y que, de hecho, los Movimientos Rurales de Acción Católica están tratando de dar para ser fieles a lo que los pueblos y la Iglesia demandan.

Hubo algunas conclusiones para la vida y trabajo pastoral de los sacerdotes y consiliarios rurales, sobre todo en la concreción del tipo de mundo rural en el que está tocando vivir, y por dónde descubrimos que la Iglesia, en esa realidad de misión, tiene que ir dando respuesta.

Un magnifico encuentro para conocerse, quererse y salir fortalecidos para esta misión. Se confirmó la motivación: merece la pena, hoy día, ser cura de pueblo rural y consiliario en el crecimiento evangelizador de los laicos en los pueblos.

En el nº 2.685 de Vida Nueva.

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