Elecciones 2011: ¿Camino de la regeneración de la vida política?

FAUSTINO CATALINA | El descrédito de los políticos sigue en aumento. Los españoles los consideran ya como uno de sus principales problemas, lo que no es una buena noticia para la democrcia. ¿Ha llegado el momento de la regeneración de la vida política? ¿Cómo pueden ayudar los católicos? En víspera de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 22 de mayo, Vida Nueva ha consultado con políticos, obispos y profesores de distintas materias (cuyas opiniones empezamos a dar a conocer hoy mismo) para ofrecer una respuesta a una cuestión inquietante: ¿estamos desencantados con la política?

La valoración de los políticos es depermanente suspenso para los españoles, que califican de mala o muy mala la gestión del Gobierno (58%), mientras un 54% piensa que también lo hace mal o muy mal la oposición. Datos y más datos, pero ¿ha llegado ya la hora de la protesta, de la movilización social, como propone Stephane Hessel a los jóvenes del siglo XXI en su libro ¡Indignaos!?

Para Francesc Torralba, director de la Cátedra Ethos de la Universidad Ramón Llull, “la regeneración política es necesaria, debe ser transversal y afecta a todos los actores que están implicados en la gestión de la cosa pública. No basta con garantizar que los militantes de un partido asuman su correspondiente código deontológico. Es necesario formar a las nuevas generaciones de políticos en valores fundamentales, como la honestidad, la transparencia, la veracidad, la responsabilidad, el servicio y el respeto a los bienes públicos”.

“Se deben democratizar las estructuras internas de los partidos políticos –sigue Torralba–, presentar listas abiertas a la ciudadanía y acortar la distancia que separa el mundo de los políticos profesionales del mundo de los ciudadanos. La regeneración solo es posible si, además, los medios de comunicación de masas muestran a la ciudadanía ejemplos de buena praxis, de servicio y de lealtad al bien común”.

Poco indignados

En opinión del filósofo José Antonio Marina, existen, efectivamente, síntomas de malestar, aunque califica fenómenos como el Indigne-vous de Hessel de “hervores de chocolatera”. “Tienen arranque de potro y parada de mula”.

“Los cambios de cultura son lentos y difíciles –continúa Marina–. El problema es que nos hemos acostumbrado a vivir en esta situación, e incluso nos resulta cómoda porque genera un sistema de excusas interminable. ¿Por qué voy a trabajar yo si nadie trabaja?¿Por qué voy a ser yo cuidadoso con los bienes públicos si no lo son los políticos, que tienen que administrarlos? En España provoca sarpullidos sociales la mención de la excelencia porque todo el mundo se siente amenazado por ella. ¡Qué pesadez, tener que ser excelente!”.

‘Pastoral del compromiso en partidos políticos’

Según Fernando Vidal, profesor de Sociología y director del Instituto Universitario de la Famlia de la Universidad Pontificia Comillas, para salir de este preocupante momento es necesario “un modelo distinto de formación de los jóvenes de los partidos políticos; que el voluntariado social genere una mayor reflexión sobre la responsabilidad política; y que la pastoral de la Iglesia incorpore una ‘pastoral del compromiso en partidos políticos’, que realmente sea plural y efectiva, y que genere bases para la creación de una red futura de católicos comprometidos en los distintos partidos”.

En el nº 2.753 de Vida Nueva.

INFORMACIÓN RELACIONADA

Compartir