Inundaciones, un volcán y un ‘tsunami’ provocan miles de desplazados internos
Supervivientes del 'tsunami' en un hospital improvisado en una Iglesia
(M. Gómez) Cáritas Indonesia trabaja sin descanso en las últimas semanas después de una fatídica sucesión de desastres naturales: las inundaciones en Papúa a principios de octubre, la erupción del volcán Merapi en la isla de Java el 25 de octubre (que costó la vida a unas treinta personas, un centenar de hospitalizaciones y 20.000 desplazados) y, el mismo día, un tsunami en las islas Mentawai, frente a Sumatra, y que ha causado al menos 179 muertos y unos 500 desplazados. “Estábamos aún en medio de las operaciones de reconstrucción y de rehabilitación tras las inundaciones, cuando nos han sorprendido estos otros dos acontecimientos, y nos hemos movilizado inmediatamente”, narraba a la agencia Fides el P. Sigit Pramuji, secretario ejecutivo de la Cáritas local.
Éste explicó que, gracias a las informaciones previas sobre una erupción inminente y al trabajo de varios sacerdotes y los voluntarios de Cáritas, pudo realizarse un trabajo de prevención y “hemos salvado muchas vidas”. Ahora la prioridad son los más de 5.000 niños que se han quedado a la intemperie. “El frío es voraz, el alojamiento de los desplazados internos es difícil y está costando asegurar la supervivencia. Los niños no durarán mucho tiempo en estas condiciones”, asegura Johannes Paskoro, director de Comunicación de Cáritas Semarang, que trabaja con los refugiados, indígenas locales, que se han disgregado en zonas a unos 20 km. del volcán. Las autoridades están particularmente preocupadas por la propagación de enfermedades.
Por su parte, Martinus Situmorang, obispo de Padag (la diócesis afectada por el tsunami) ha confirmado que los 8.000 católicos que viven al oeste de las Mentawai han sufrido graves pérdidas: “Es un desastre que os ha trastocado la vida, pero ¡no os desaniméis!”, pide el prelado, que espera “un gran esfuerzo de solidaridad: no es el momento de discutir o perder el tiempo, sino que es urgente llevar ayuda y mostrar concretamente el amor a nuestros hermanos víctimas de la catástrofe”.
Sínodo local
De la situación actual y de las medidas que haya que adoptar están hablando los obispos locales, reunidos del 1 al 5 de noviembre en el Tercer Gran Sínodo de la Iglesia Católica Indonesia. El objetivo era reflexionar sobre la identidad y la misión de los católicos en el país, basándose en el Congreso Misionero Asiático de 2006.
En el nº 2.728 de Vida Nueva.
