Crece el número de peregrinos en Tierra Santa

El custodio Pizzaballa destaca el empeño eclesial y civil por revitalizar la región

Un franciscano guía a un grupo de peregrinos por la Explanada de las Mezquitas

(Vida Nueva) En lo que va de 2010, más de 1.600.000 peregrinos y turistas han visitado Tierra Santa, lo que supone un aumento del 39% con respecto al año pasado. El dato lo ha confirmado el P. Pierbattista Pizzaballa, custodio de Tierra Santa. En su opinión, el incremento se debe, entre otras cosas, a que “se habla menos de Tierra Santa con referencias negativas”.

En una reciente entrevista con Radio Vaticana, el custodio de Tierra Santa destaca el empeño que desde el ámbito eclesial se ha puesto en la revitalización de las peregrinaciones.

Así, la “gran actividad por parte de las Conferencias Episcopales, las diócesis y los párrocos” se suma a la labor de promoción de las autoridades civiles y de agencias y operadores, que intentan paquetes turísticos y vacacionales lo más económicos posibles.

“Todos estos factores juntos han hecho que regrese el interés por Tierra Santa. No sólo por parte de Europa, sino, y esto es una novedad, también de Asia”, asegura el franciscano.

La mayoría de los peregrinos procede de los Estados Unidos, Rusia, Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia.

“Mucha serenidad” para las familias cristianas

Una de las consecuencias más importantes del incremento de visitantes a la región es que “trae mucha serenidad a las familias” cristianas, que en su mayoría viven cerca de los lugares de peregrinación y que “en los últimos años han sufrido la falta de peregrinos”. Y, por supuesto, conlleva un renacer económico: “Hay nuevos hoteles en construcción. Todo está en movimiento”, explica el P. Pizzaballa.

El religioso ha aclarado que ahora mismo “no hay violencia en los territorios palestinos. Quizá se habla un poco de Gaza, pero está muy lejos, fuera del ámbito de los peregrinos”.

El escaso eco de los medios de comunicación favorece el incremento de viajeros: “Se habla menos de Tierra Santa en referencia a las noticias negativas”, dice el custodio, para quien la mejora de la situación política “hace más fácil y agradable el flujo de peregrinos y turistas”.

Otro factor nada desdeñable es la “visión positiva” que supuso para la zona la visita apostólica a Tierra Santa de Benedicto XVI en mayo de 2009.

La paz “no pasa sólo por los acuerdos de los grandes –opina Pizzaballa–, sino, sobre todo, por las realidades de la vida en el territorio. Cuando la gente trabaja, cuando las familias viven en una condición de serenidad se crea ese ambiente, esa base que es necesaria también para crear luego una mentalidad y una cultura de paz para el futuro”.

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