Vals con Bashir

Aquel Líbano del 82

bashir(J. L. Celada) Eran jóvenes, unos críos de apenas 20 años, cuando el ejército israelí decretó su movilización camino de Beirut. Iniciada la invasión del sur del Líbano en junio de 1982, estos inexpertos y temerosos soldados avanzaron hasta la capital y se apostaron a sus puertas en espera de nuevas órdenes. Allí asistirían a uno de los episodios más tristemente recordados del conflicto que padece la región desde hace décadas: la matanza de miles de refugiados palestinos en los campos de Sabra y Chatila a manos de tropas falangistas libanesas, que trataban de vengar el asesinato del líder de esta milicia cristiana y presidente del país, Bashir Gemayel.

bashir-2Ahora su nombre da título –Vals con Bashir– a la producción que Ari Folman ha concebido y dirigido sobre los acontecimientos de aquel verano. Testigo directo de los mismos, el cineasta de Haifa pone en danza sus recuerdos para rescatar la memoria fragmentada de un tiempo difícil de asimilar. Y el resultado es un documental de animación que intenta recomponer ese puzzle con el detallado relato de los hechos en boca de varios compañeros de promoción y de un reportero de guerra.

A modo de terapia contra el olvido, el realizador va reconstruyendo su historia personal en el frente gracias a los testimonios (casi todos ellos reales) de algunos de los que padecieron idéntica zozobra y la vergüenza de sentirse cómplices de una tragedia en la que no participaron directamente, pero que contemplaron impasibles. Sus puntos de vista, de absolutos antihéroes, despojan de cualquier halo de gloria posible sus acciones. Sus palabras se confunden con el eco de una ráfaga de cañonazos sin sentido, que ahoga las plegarias de quienes, aun confiando en el poder de la oración, acaban por rezar… y disparar.

bashir-3Pero hay algo que hace de esta cinta una propuesta diferente, atrevida y, seguramente, menos agresiva y más certera como arma de denuncia: su formato. Desde su impactante secuencia inicial (reflejo y anuncio de la feliz alternancia entre el mundo de los sueños y la pesadilla de la realidad que tiene lugar a lo largo de la siguiente hora y media), Vals con Bashir se erige en un poderoso vehículo de evocación dramática muy poco corriente tanto en el género bélico como en el documental. La fuerza y belleza de las imágenes -sus tonos oníricos, sus paisajes desoladores…- no sólo traducen la creatividad de todo un equipo de profesionales, sino que conceden a la obra suficiente libertad para imaginar y, sobre todo, la necesaria distancia para retratar lo ocurrido con cierta objetividad.

bashir-4Como epílogo, una sucesión de fotogramas extraídos de la más dolorosa verdad de aquellos días pareciera que vienen a golpear la conciencia del espectador por si se hubiera extraviado tras la pista del diseño. No es el caso. Lejos de perjudicar la calidad artística de la película, este “postizo” subraya el gran mérito de Folman como audaz combatiente contra la amnesia y fiel cronista de una época convulsa. Anímense a concederle este baile.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Waltz with Bashir

GUIÓN Y DIRECCIÓN: Ari Folman

ANIMACIÓN: Yoni Goodman

MÚSICA: Max Richter 

PRODUCCIÓN: Ari Folman

GRAFISTAS: Michael Faust, Asaf Hanuka, Tomer Hanuka, Ya’ara Buchman

En el nº 2.651 de Vida Nueva.

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