Católicos en Rusia: tendiendo puentes hacia el ecumenismo

(Vida Nueva) Los católicos en Rusia –representados desde tiempo inmemorial por minorías nacionales polacas, lituanas, bielorrusas, ucranianas, alemanas, etc.- están llamados a ser una de las “fronteras” de la Iglesia católica en relación con la ortodoxia. Coincidiendo con la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el misionero claretiano José María Vegas, que realiza su labor en este país, nos cuenta en las páginas de Vida Nueva cómo es actualmente la relación entre las dos Iglesias, la católica y la ortodoxa, en Rusia.

Llevar a cabo este trabajo –el de tender puentes, superar desconfianzas y hacer de correa de transmisión y enriquecimiento mutuo de ambas confesiones- “requiere paciencia y perseverancia (…), fe y esperanza (…), además de apertura de espíritu y una sólida preparación para apreciar y acoger los tesoros de la ortodoxia”, apunta Vegas. En contra de ese camino hacia el ecumenismo juegan algunas actitudes demostradas a lo largo de la historia en Rusia por parte de los católicos, con las que el misionero cree que hay que hacer autocrítica: “cierto triunfalismo inicial, una política de gestos no siempre proporcionados a nuestra modesta realidad, algunos pasos no suficientemente consultados con la Iglesia ortodoxa”.

Pero también hay, según José María Vegas, factores a favor de ese entendimiento, pues “existen encuentros regulares y niveles cotidianos de colaboración en el campo teológico, catequético y social que van creando un entramado de relaciones basadas en la confianza, el conocimiento y aprecio mutuo, base de un sólido ecumenismo real”. Porque el conflicto entre las distintas confesiones en Rusia –ortodoxos, católicos y protestantes- no es tan antiguo. Comenzó, tal y como explica el religioso, con la caída del comunismo. Antes, en los campos de concentración estalinistas, “la persecución antirreligiosa y las durísimas condiciones de vida estrechaban lazos y dejaban en segundo plano las diferencias confesionales”.

Con la llegada de la libertad religiosa, Vegas ve, de algún modo, lógico que la Iglesia ortodoxa pretendiera una cierta preeminencia social, no en vano, “las raíces históricas del cristianismo en Rusia son bizantinas, orientales, es decir, ortodoxas”, añade. Por ello, el proceso actual en el que se encuentra la Iglesia católica en el país es de “restablecimiento”; como ejemplo, la recuperación del Seminario de San Petersburgo y de templos que existían por todo el territorio ruso desde antes de 1917.

Más información en el número 2.596 de Vida Nueva (Con acento, página 20).

Compartir