Baselios Cleemis Thottunkal: “Debemos hacer una limpieza general para llevar a todos el amor de Dios”

Baselios Cleemis Thottunkal, cardenal arzobispo mayor de los siro-malankares

Cardenal arzobispo mayor de los siro-malankares

Baselios Cleemis Thottunkal, cardenal arzobispo mayor de los siro-malankares

Entrevista con Baselios Cleemis Thottunkal [extracto]

Texto y fotos: DARÍO MENOR | Baselios Cleemis Thottunkal es el arzobispo mayor de los siro-malankares, una comunidad católica india de medio millón de personas. El miembro más joven del colegio cardenalicio (54 años) asegura que no se puede hablar de persecución a los cristianos en la India y explica con palabras claras la fascinación que Francisco provoca: “Todos sentimos lo mismo: este hombre tiene algo especial. Su mensaje va más allá de los límites de la Iglesia, se dirige a toda la humanidad”. El cardenal Cleemis participó recientemente en Roma en el encuentro del Papa con los líderes de las Iglesias orientales.

PREGUNTA.- ¿De qué ha hablado con Francisco?

RESPUESTA.- El mundo se desacraliza de muchas formas. La gente está respondiendo de manera distinta a la realidad, incluido a Dios. El Papa intenta llevar a la gente una imagen diferente, una cercanía espiritual, especialmente al hablar de la Misericordia, el amor y el afecto de Dios hacia los más desfavorecidos. Al hacer esto, la Iglesia debe crecer desde dentro, porque el tiempo y la situación han cambiado y tal vez estemos demasiado sobrecargados con algunas cosas. Debemos hacer una limpieza general para ser capaces de hacer llegar el amor de Dios a todas las personas, especialmente a los más necesitados y a los oprimidos. Cuando se habla de la luz del Evangelio, de la Lumen fidei, hay también que crecer interiormente: tenemos que cuidar a la gente, en especial, por ejemplo, a los que emigran. Las prioridades han de ser, pues, cuidado pastoral y evangelización. De eso hablé con el Santo Padre, además de la situación en la India.Baselios Cleemis Thottunkal, cardenal arzobispo mayor de los siro-malankares

P.- ¿Hablaron de la persecución de los cristianos en algunas partes de su país?

R.- La presión, más que persecución, que viven los cristianos varía de un lugar a otro. ¿Quién persigue a los cristianos en Europa y en otras partes del mundo desarrollado? También existen amenazas: algunas teorías, la riqueza o la globalización. En otros lugares, las personas sufren ataques personales. En la India tenemos una mezcla de diferentes tipos de presión. En mi país, los cristianos somos minoría, lo que tiene cosas positivas y negativas. Pero aun siendo una minoría, ofrecemos ayuda y servicio a millones de personas. A la gente le gusta lo que hacemos, pero en algunas ocasiones tenemos que afrontar ataques.

P.- ¿Considera erróneo presentar a los cristianos de la India como víctimas de la persecución religiosa?

R.- El problema tiene dos caras. No podemos decir que la comunidad hindú esté en contra de la cristiana. La mayoría son gente estupenda, abierta y hospitalaria; aunque, como en todas las comunidades, hay algunos que siguen el fundamentalismo religioso; son radicales hinduistas que piensan que la India debe ser solo para los que profesan su religión. Pero la mayoría de los hinduistas está en contra de esta idea. Somos un país democrático. No debe decirse que la comunidad cristiana al completo esté siendo atacada. En algunos lugares es verdad que tenemos persecuciones, que hay incidentes. Deben resolverse con una discusión adecuada, con contactos personales y erradicando los prejuicios hacia el cristianismo.

P.- Dice que ser una minoría tiene cosas buenas y malas. ¿Puede dar ejemplos?

R.- Una comunidad mayoritaria puede olvidarse de la comunidad menos numerosa. A nosotros nos protegen nuestro país y nuestros hermanos hinduistas de muchas maneras. Experimentamos, en general, la cordialidad de los hinduistas. Ante los ataques, hay que apostar por el diálogo, ser pacientes y basarnos en el Evangelio.

Una minoría muy activa

P.- ¿Cómo reaccionan los fieles a esta situación de presión, o incluso de persecución?

R.- El número de cristianos en la India es mínimo: somos 18 millones de católicos en medio de una población total de 1.200 millones. Los siro-malankares somos medio millón de personas. Los incidentes contra los cristianos varían mucho de una zona a otra. En algunos lugares es un auténtico problema; en otros tiene que ver con el desempleo y la falta de educación. El hecho de que los cristianos estén educados y tengan instituciones educativas supone para algunos un desafío, pues su posición tiende a cambiar el sistema de opresión social. No creo que se nos ataque porque seamos cristianos; las razones son variadas. Cada caso debe ser analizado para encontrar sus propias causas.

“El hecho de que los cristianos estén educados
supone para algunos un desafío,
pues su posición tiende a cambiar el sistema de opresión social.
No creo que se nos ataque porque seamos cristianos;
las razones son variadas”.

P.- En la Evangelii gaudium, el Papa habla del multiculturalismo en el mundo católico y de cómo el Evangelio va dirigido a todas las sociedades. ¿Cómo es el catolicismo de los siro-malankares?

R.- Desde que el apóstol santo Tomás llegó a la India en el año 52 hay una presencia cristiana en el país. La comunidad cristiana fue creciendo, pero se dividió en 1653 debido a la intervención de los portugueses. Entonces, una comunidad permaneció fuera de la comunión católica y otra no. En 1930, cinco personas de la comunidad que estaba fuera de la comunión con la Santa Sede pasó al catolicismo. De ahí viene el origen de la actual Iglesia siro-malankara. Estamos completamente implicados en iniciativas espirituales, eclesiales, caritativas y de ayuda social. Tenemos un par de colegios profesionales, instituciones sanitarias y educativas, que ofrecen unas instalaciones mejores para la educación de todas las personas, más allá de la casta. Tenemos, además, un apostolado de la salud que atiende a muchos pobres. Al mismo tiempo, proclamamos el Evangelio y ayudamos a que las personas que quieran unirse a la Iglesia católica entiendan cuál es el mensaje del Evangelio. Y enviamos misioneros a África. Nuestra Iglesia ha ido creciendo gracias al compromiso misionero. En 1930 eran solo cinco personas y hoy somos medio millón. La mayoría de los conversos viene de la Iglesia ortodoxa. Algunos, de otras comunidades católicas, y una parte son fruto de la evangelización, provienen de otras religiones. Mi familia era ortodoxa…Baselios Cleemis Thottunkal, cardenal arzobispo mayor de los siro-malankares

P.- ¿Cómo entiende el mensaje de igualdad de la Biblia esa parte de la sociedad india que aún defiende el sistema de castas?

R.– La forma de entender el sistema de castas varía de unos lugares a otros. Se da entre los menos educados. En Europa también hay castas, aunque con formas diferentes; está el factor económico, con sus diversos niveles. La presencia cristiana tiene un impacto muy positivo en el sistema de castas. La sociedad india no acepta el fin de las castas de manera rápida, pero en todo el país se está mejorando.

P.- Usted participó en el último cónclave. ¿Por qué eligieron a Bergoglio?

R.- Fue un acto espiritual. Vimos que necesitábamos un papa que testimoniara la verdadera fe de la Iglesia en un mundo que cambia rápidamente, la Misericordia de Dios y la alegría de ser cristiano; la pasión de alguien que está cerca de los abandonados, los enfermos, los que sufren, los pobres, aquellos que no tienen voz. Hay personas con una gracia especial de Dios, como él, que reunía estas características. Estas se han reforzado tras su elección. Su mensaje va más allá de los límites de la Iglesia, se dirige a toda la humanidad.

P.- ¿Cómo explica la fascinación que genera Francisco?

R.- No es por una homilía particular, sino por su propia persona. Es una persona sencilla y amable, que hace que te sientas cercano a él. De ahí viene su autoridad. Un niño, un anciano, una madre, un sacerdote, una religiosa, un obispo o un cardenal, todos sentimos lo mismo ante Francisco: este hombre tiene algo especial.

En el nº 2.877 de Vida Nueva

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