MAITE LÓPEZ MARTÍNEZ | En estas fechas de Semana Santa llegan también, a nivel musical, dos de los acontecimientos de música sacra más prestigiosos, tanto a nivel nacional como internacional.
La primera gran cita es la Semana de Música Religiosa de Cuenca (31 de marzo-8 de abril), uno de los festivales más arraigados en España, que sobrepasa ya los 50 años de historia y que cuenta, entre otros, con importantes apoyos: gubernamentales, locales y del propio Obispado de Cuenca.
En este caso, tanto la ciudad entera como la provincia ofrecen sus numerosas iglesias, además del Teatro Auditorio de la capital, como escenario privilegiado para conciertos y actuaciones.
Desde los comienzos se ha mantenido una programación fiel a tres líneas principales: la interpretación del antiguo patrimonio, eclesiástico o no; la recuperación de patrimonio dormido en bibliotecas, archivos, monasterios y catedrales; y, finalmente, la creación de nuevas obras de encargo a importantes compositores.
La segunda convocatoria es la Semana de Música Sacra de Segovia (29 de marzo-4 de abril), financiada por la Fundación Don Juan de Borbón, que se celebra únicamente en la hermosa iglesia de San Juan de los Caballeros. Aunque dio comienzo 20 años más tarde, esta convocatoria ha hecho de esta ciudad otro lugar de referencia para acoger músicas sacras y espirituales de diferentes momentos y lugares del mundo.
Su oferta musical es muy variada: desde los solos de piano hasta la polifonía de los conjuntos corales, pasando por el gospel, el jazz o los cantos sufíes. Este año se hará presente el repertorio de la música italiana del XVII, destacando la actuación de un conjunto de niños, La Escolanía de la Fundación Don Juan de Borbón, junto con Amancio Prada, que van a celebrar los 35 años del estreno de su famoso Cántico Espiritual.
En el nº 2.795 de Vida Nueva.
