Los judíos critican la postura del Papa ante el conflicto entre Israel y Palestina: “¿De qué han servido décadas de diálogo?”

El Consejo de la Asamblea de Rabinos de Italia ha publicado un comunicado en el que señalan que Francisco ha acusado “a ambos lados de terrorismo”

El Papa Francisco, en Marsella

La reunión de ayer del Papa, por un lado, con palestinos, y, por otro, con familiares de israelíes secuestrados por Hamás el pasado 7 de octubre, estuvo marcado por la concordia y la escucha. Sin embargo, la comunidad judía parece no estar de acuerdo con la posición de Francisco. Y es que, apenas unas horas después de los encuentros, el Consejo de la Asamblea de Rabinos de Italia hacía público un comunicado en el que critican que el Papa haya de acusado “públicamente a ambos lados de terrorismo”.



Estas palabras surgen de la declaración de Francisco poco después de las reuniones, en la audiencia general del miércoles en la plaza de San Pedro, en la que reconoció su dolor por ambas partes. “Esto es lo que hacen las guerras. Pero aquí hemos ido más allá de las guerras. Esto no es guerra. Esto es terrorismo“, afirmó, pidiendo la oración para que ambos bandos “no sigan adelante con pasiones que, al final, matan a todos”.

Declaraciones “problemáticas”

“Ayer, el encuentro del Papa con los familiares de los rehenes secuestrados por Hamás, solicitado desde hacía algún tiempo y siempre pospuesto, finalmente fue posible porque fue seguido de un encuentro con familiares de los prisioneros palestinos en Israel, según informó el Papa, poner a personas inocentes separadas de sus familias al mismo nivel que personas a menudo detenidas por actos de terrorismo muy graves. E inmediatamente después el Papa acusó públicamente a ambos bandos de terrorismo”, escriben los rabinos en su comunicado.

“Estas posiciones adoptadas al más alto nivel”, continúan, “son consecuencia de declaraciones problemáticas de ilustres exponentes de la Iglesia en las que o no hay rastro de condena de la agresión de Hamás o, en nombre de una supuesta imparcialidad, sitúan al mismo nivel al atacante y al atacado”.

Ante esto, “nos preguntamos”, concluye la nota, “para qué han servido décadas de diálogo judeo-cristiano al hablar de amistad y fraternidad si, en realidad, cuando hay quienes intentan exterminar a los judíos en lugar de recibir expresiones de cercanía y comprensión la respuesta es el de las acrobacias diplomáticas, los equilibrios y la gélida equidistancia, que es ciertamente distancia pero no es justa”.

Noticias relacionadas
Compartir