Parece que los cristianos no admitirían injerencia alguna en su decisión ante las urnas, a juzgar por la ‘Encuesta sobre el comportamiento del votante católico ante las elecciones generales del 23-J’, elaborada por NC Report para Vida Nueva. El 75,4% de los creyentes comparten que los pronunciamientos públicos y las opiniones de la Iglesia, vengan del Papa, de los obispos o de su párroco, les influyen poco o nada. Tan solo a un 15,2% les condiciona bastante y únicamente un 7,8% les interpela mucho.
- PODCAST: Participación, abusos y migración
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Al aterrizar esta cuestión entre los simpatizantes de las diferentes formaciones, al 100% de los electores cristianos de Sumar, les importa poco o nada lo que los pastores puedan sugerirles. En el caso de los votantes socialistas, el 86,8% pasan de largo. El 64% de quienes votarán al PP confiesa que le influyen poco o nada. Solo entre las filas de Vox, un 50% abre los oídos mucho o bastante a sus pastores.
Por segmento de edad, solo tres de cada diez creyentes de 65 años o más acogen mucho o bastante los comentarios episcopales, mientras que el 67,5 se dejan interpelar poco o nada. A medida que el voto se rejuvenece aumenta el desapego. Esto es, ocho de cada diez jóvenes de entre 18 a 29 años pasa por alto cualquier indicación.
Creencias y principios
Con esta premisa, cuando los cristianos españoles son preguntados si su fe personal, sus creencias y sus principios morales condicionan el voto, solo un 34,8% admite que sí les supedita, frente a un 58,6% del censo que no lo considera determinante. Si se rastrea por franja de edad, son los ciudadanos católicos entre 30 y 44 años los que estarían más al margen de esta mirada de fe en su papeleta. Por afinidad política, solo los votantes de Vox ven condicionado su elección por su fe. Hasta un 61,8% de los que se decantan por Santiago Abascal ponen sus creencias por delante, frente a un 38% de los votantes del PP, un 32,1% de los del PSOE y el 28,6% de los cercanos a Yolanda Díaz.
