El juez procesa por asesinato terrorista al yihadista que mató al sacristán en Algeciras

Diego Valencia falleció durante el ataque de Yassine Kanjaa a la iglesia de Nuestra Señora de la Palma, mientras que el recientemente fallecido salesiano Antonio Rodríguez Lucena fue herido de gravedad

Yasin Kanza

El juez de la Audiencia Nacional Joaquín Gadea ha acordado procesar por un delito de asesinato terrorista y otro de lesiones terroristas a Yassine Kanjaa, el presunto yihadista que el pasado enero protagonizó un ataque en Algeciras que se saldó con la muerte del sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma, Diego Valencia, y con varios heridos, entre ellos el recién fallecido salesiano Antonio Rodríguez Lucena.



En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6 añade que el primero de los delitos puede acarrear la prisión permanente revisable, interesa que se le mantenga en prisión provisional, y le impone una fianza de 100.000 euros para asegurar las responsabilidades pecunarias.

Además, el juez acuerda que se reciba declaración indagatoria a Yassine Kanjaa, si bien indica que la fecha se acordará en resolución aparte.

Radicalización exprés

La resolución, que recoge el auto de este viernes, incluía en su repaso de la instrucción un informe de inteligencia de EUROPOL en el que se contextualiza el ataque realizado por Yassine Kanjaa relacionándolo con otras acciones terroristas perpetradas en Europa y que tenían como objetivos concretos templos o personas de religión cristiana.

Según el citado informe, las organizaciones terroristas como el Estado Islámico o Al Qaeda en cualquiera de sus filiales ha incluido sistemáticamente referencias a las comunidad y símbolos cristianos como objetivo, incitando a sus seguidores a atacar lugares de culto.

La resolución repasaba los hechos acontecidos el 25 de enero en Algeciras y consideraba que el investigado había premeditado el ataque mortal, tal y como ponían de manifiesto las conversaciones que mantuvo con su madre en la aplicación de mensajería Whatsapp que indicaban también el nivel de religiosidad que estaba adquiriendo en las semanas previas a la comisión del ataque.

Sumaba a esto que su perfil de Facebook (Yassin Marsawi) sufrió un incremento exponencial de publicaciones en el último mes antes del atentado, pasó de 2 publicaciones a 70 en los últimos 20 días. Y destaca que la mayoría de los ‘post’ fueron “de corte radical”.

Esto evidenciaba, según Gadea, que “se encontraba en un proceso de radicalización express, pues en estas circunstancias la persona radicalizada, no teme hacer público el ideario de la guerra santa o Yihad violenta, más aún, si ha tomado la determinación de actuar”.

El auto recogía el nombre de varios predicadores que aparecen en las publicaciones de Kanjaa para destacar que algunos lanzan “violentos sermones” y están relacionados con Estado Islámico.

Además, apuntaba que justo un día antes de cometer la acción, Kanjaa “compartió una publicación de una página web en árabe que se puede traducir como ‘La hoz que solo se arrodilla ante Allah’ y que mostraba a un guerrero encapuchado sosteniendo una guadaña con un texto en árabe del que se pueden extraer fragmentos como ‘disfrutamos acabando con ellos con tranquilidad…'”.

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