ÁNGEL GARCÍA RODRÍGUEZ. O.SS.T. BUENOS AIRES (ARGENTINA) | Hay voces de pastores que gritan y denuncian la esclavitud, la prostitución, la trata y tráfico de personas. Una de esas voces es la del cardenal de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, que se escuchó el pasado 23 de septiembre con motivo de la misa por las víctimas de la trata y tráfico de personas. Sin miedo, denunció las principales y gravísimas esclavitudes que se dan en Buenos Aires:
- Se explota a trabajadores en talleres clandestinos y, si son inmigrantes, se les priva de la posibilidad de salir de ahí.
- Hay chicos vagabundos desde hace años. Se sigue fracasando en liberarlos de esa esclavitud estructural. Todas las noches veo en la Plaza de Mayo carritos cargados con cartones y tirados por chicos.
- Se rapta a mujeres y chicas y se las somete al uso y abuso de su cuerpo. Se las destruye en su dignidad.
- Hay hombres que lucran y se ceban con la carne del hermano. Se cuida mejor a un perro que a estos esclavos nuestros. ¡Se los patea! ¡Se los deshace!
Felicidades, cardenal Bregoglio, por su actitud profética del Buen Pastor al denunciar las esclavitudes que muchos ciudadanos sufren en Buenos Aires.
En el nº 2.775 de Vida Nueva.
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