El representante del Departamento de Promoción de la Unidad y el Diálogo estuvo presente en primera reunión oficial pero se abstuvo de firmar un borrador de documento

Dialogar con el Gobierno y con los actores en conflicto es el primer paso que tiene previsto dar la organización Religiones por la Paz, cuya constitución como entidad además de congregar a 10 confesiones religiosas, está en pleno proceso de desarrollo.

El pasado 22 de septiembre representantes de cada una de las 10 confesiones interesadas en formar parte de la nueva entidad, se reunieron en la sede norte de la Iglesia Anglicana para acordar los términos y directrices de lo que será como organización activa en pro de la paz en Colombia. Después de confeccionar el primer texto de borrador alrededor de los 16 puntos de compromiso (principios de afiliación y apoyo mutuo para construir la paz) en los que cada representante estuvo de acuerdo y firmó, se acordó también que el mismo se socializaría entre sus comunidades. La rubrica faltante en el documento, más no la presencia en la jornada de aquel día, fue la del representante de la Iglesia Católica, el sacerdote Mario Toro, quien en su calidad de director del Departamento de Promoción de la Unidad y el Diálogo estuvo entre los invitados.
“Estoy muy recién llegado al departamento y esto debo consultarlo con el presidente de la Comisión Episcopal, -encargada también de la Promoción de la Unidad y el Diálogo- que es monseñor Iván Marín y de pronto también con los otros obispos que conforman esta comisión”, explicó el sacerdote Toro. No obstante, dijo estar seguro que “esta iniciativa es excelente en la medida en que los grupos religiosos en Colombia estemos unidos por la paz. Se creará una sinergia con muy buenos resultados. La Iglesia católica es una de las abanderadas de los proceso de paz y en su programa estratégico para el trienio que acaba de comenzar, el tema de la paz es central, de hecho, los tres años anteriores se enfocaron en el análisis de la realidad para determinar un camino que apoye la Iglesia católica para la paz y esta iniciativa de las Religiones por la Paz, sin duda alguna será muy bien acogida”.
El documento concebido y compartido aquel día, está sujeto a cambios y no es aún vinculante u obligatorio pese a la voluntad de las firmas que allí se consignaron.
Como director ejecutivo de Religiones por la Paz se mantuvo el consenso alrededor de Francisco Duque, obispo de la Iglesia Anglicana quien ha sido el mayor impulsor de la iniciativa, la cual tiene el respaldo internacional de la misma expresión existente en más de 20 países de la región. A nivel mundial, la iniciativa de Religiones por la Paz nació en Kioto, Japón en 1970 producto de una reunión entre líderes religiosos, cuyo propósito surgió en un ambiente de tensión bélica entre países alineados a uno y otro lado de regímenes comunistas, un periodo históricamente conocido como “guerra fría” y en el que la carrera armamentista estaba en auge.
En el encuentro del pasado 22 de septiembre estuvo también el secretario general y director regional para América Latina y el Caribe de Religiones por la Paz Elías Shitsitlisky, miembro de la comunidad judía de Lima Perú, quien opinó con respecto a la paz en Colombia.
“Más allá de las consideraciones que aquí se tiene de lo que ocurre, de si esto se llama conflicto armado o no se llama así, estamos viendo las enormes y muy profundas dificultades que está teniendo el postconflicto en Colombia. Uno es cómo atender el problema de los desplazados… cómo devolverles la dignidad perdida durante estos años. Vemos también en los procesos de desmovilización situaciones muy complicadas; hay grandes dificultades en la sociedad colombiana para recibir en forma reconciliada a los excombatientes sean de uno u otro bando. Ahí, creo que hay una gran obligación de las comunidades de fe; es un tema ético de primera importancia. Si estas comunidades no ayudan a la sociedad colombiana a introducir conceptos de reconciliación y de perdón ¿quién otro en Colombia lo hará?
Está por determinarse una nueva fecha para continuar con los aspectos programáticos y logísticos de esta nueva organización cuyos miembros sin excepción se muestran entusiasmados con el gran objetivo, la paz. VNC
TEXTO: JIMMY ESCOBAR G.
FOTO: HUMBERTO PINTO