El nuevo piso del secretario de Benedicto XVI: 300 metros cuadrados y vecino de Francisco

El Papa recibirá mañana a Georg Gänswein, que se expone ante las cámaras de la RAI en una exhibición previa de clemencia: “Espero que confíe en mí”

El secretario personal de Benedicto XVI, Georg Gänswein, estrena piso. Su cargo como prefecto de la Casa Pontificia, aunque vacío de responsabilidades por expreso deseo de Francisco, sí le permite tener acceso a una residencia perteneciente a la Santa Sede.



Gänswein se mudará previsiblemente en breve a un apartamento de 300 metros cuadrados en el cuarto piso de  de Santa Marta Vecchia, un edificio entre el aula Pablo VI y la Casa Santa Marta, residencia de Francisco. Así lo detalla el diario italiano Il Fatto Quotidiano, que también desvela que el arzobispo germano habría reformado su piso “radicalmente” y ya habría llevado electrodomésticos, muebles, libros y cuadros. Es más, incluso estaría puesto su nombre en el telefonillo y en el timbre. Eso sí, a la vista de la nueva reforma puesta en marcha por Francisco, si todavía no ha firmado el correspondiente contrato, entraría en la nueva remesa de inquilinos curiales que por primera vez tendrán que pagar el alquiler.

Cese de la convivencia

Tras la muerte de Benedicto XVI el pasado 31 de diciembre, Francisco procedió a la disolución de la comunidad que el Papa emérito formaba con las consagradas que le atendían y su secretario personal. Este cambio vital impone el abandono del edificio conocido como Mater Ecclesiae, su residencia en la última década.

Esta mudanza de Gänswein tiene lugar justo cuando mañana será recibido por el Papa en audiencia privada en la biblioteca de los Palacios Apostólicos. Francisco y el arzobispo alemán se verán las caras después de su encuentro el pasado 9 de enero, en pleno duelo compartido por el fallecimiento de Joseph Ratzinger, una cita más que delicada después de que Gänswein aireara su algo más que desapego hacia el pontífice argentino a través de su autobiografía y de una turné mediática en los días previos.

Bajo el foco

Ahora, de nuevo en la antesala de su cita con Jorge Mario Bergoglio, ha decidido exponerse otra vez en una entrevista de televisión. Ante los focos de la RAI, imploró una reconciliación pública con Francisco, al más puro estilo de ‘Déjate querer’, el programa de reconciliaciones en ‘streaming’ que emite Telecinco los sábados en ‘prime time’: “Espero que el Papa Francisco confíe en mí, espero no haber dado un motivo para desconfiar ”.

En su diálogo con el comunicador Bruno Vespa, también dejó caer que a partir de ahora tendrá nuevas responsabilidades: “El Santo Padre me lo dirá en unos días”. Dos meses después de generar un revuelo más que notable en el Vaticano, el prelado germano asegura que su intención no agitar “guerras” en la Iglesia. “Solo quería dar mi testimonio de las cosas reales que sucedieron”, se justifica.

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