Episcopado Mexicano: ante la compleja realidad, comencemos por la familia

En su Mensaje al Pueblo de Dios con motivo de su Asamblea Plenaria, los obispos mexicanos piden enfrentar los desafíos actuales a la luz del mensaje que les dejó el Papa en 2016: comenzar por la familia y sumar a más sectores

asamblea plenaria obispos México

Con su tradicional Mensaje al Pueblo de Dios, la Conferencia del Episcopado Mexicano prácticamente dio por terminada su CXIII Asamblea Plenaria celebrada esta semana en Lago de Guadalupe, Estado de México.



En esta ocasión, los obispos centraron su mensaje en la esperanza que no debe perderse a pesar de la “compleja y desafiante” realidad que se vive en el país, pues México ha “superado muchas y muy variadas dificultades en su historia”.

Y es que, entre las cosas que preocupan a los pastores, están: la pobreza y la destrucción del medio ambiente; la inseguridad y la violencia; el narcotráfico y la drogadicción; las extorsiones y los secuestros; los feminicidios y los desaparecidos y los desplazamientos forzados de tantos migrantes.

También se refirieron a dos asuntos que en las últimas semanas han generado una fuerte polémica en el país: “las amenazas a la democracia”, tras la reforma electoral que ha propuesto el presidente Andrés Manuel López Obrador, y “la libertad religiosa y de expresión”, que se ha visto amenazada ante un proyecto de sentencia que se encuentra en la Corte mexicana que estaría prohibiendo la instalación de nacimientos navideños en un municipio del estado de Yucatán.

Construcción de un país más justo, fraterno, unido y en paz

También denunciaron la polarización social que se vive ante las diversas propuestas políticas, “alimentada, muchas veces, por quienes deben promover la unidad para el bien del país”, aunque omitieron nombres concretos.

A este respecto, el episcopado mexicano destacó las palabras que el papa Francisco les dirigió a los obispos en su visita al país en 2016, en el sentido de no trabajar de manera aislada, sino dar a los problemas una respuesta conjunta, comenzando por las familias, pero involucrando a todos los sectores sociales:

“Comunidades, escuelas, instituciones comunitarias, comunidades políticas, estructuras de seguridad, sólo así se podrá liberar totalmente de las aguas en las cuales lamentablemente se ahogan tantas vidas…”.

Los obispos manifestaron también su deseo de seguir colaborando en la construcción de un país más justo, fraterno, unido y en paz, “pues percibimos que la inmensa mayoría de los mexicanos sueña y está dispuesta a construir una sociedad en la que todos podamos sentarnos en armonía en la mesa común, donde nadie tenga que comer las ‘migajas que caen de la mesa'”.

“Como hermanos” -pidieron – démonos la mano “para encontrar caminos nuevos en las relaciones sociales, políticas y económicas, que nos lleven construir una patria mejor para todos”.

Apuntaron que un signo de esperanza es la organización de conversatorios y foros, con miras a un diálogo nacional para acuerdos por la paz que involucre a diversos sectores de la sociedad civil, y a los que deseamos sumarnos”.

Noticias relacionadas
Compartir