Desagravio en Cuenca tras una performance sexual ante la catedral

Para el obispo, el pasado lunes “se produjeron unas escenas que merecen el firme rechazo y la censura sin reservas”

La mañana del pasado lunes, 16 de mayo, no fue serena en Cuenca. La polémica ha saltado tras una performance organizada por seis modelos semidesnudos y fotógrafos, realizada en las escaleras de acceso a la catedral de Cuenca y a las puertas de la iglesia de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Luz. La representación incluía una mujer caracterizada como la Virgen María con una gran trenza que tapaba tanto la abertura de los dos glúteos como la de los genitales, según apunta Europa Press.



La Policía Nacional intervino al encontrarse menores en la calle y considerar la indumentaria como “obscena”. Tras la alerta debe estudiarse si los organizadores han cometido un delito de exhibicionismo, aunque de momento no ha habido multas o detenciones. Los responsables han sido unos componentes del grupo chileno ‘Yeguada Latinoamericana’, un proyecto dirigido por la artista Cheril Linett, especializada en acciones nudistas en espacios públicos.

Firme rechazo

A través de un comunicado, el obispo José María Yanguas Sanz ha pedido “a los fieles que recen el Santo Rosario como desagravio a la performance realizada delante de los templos y por la conversión de los autores”. Para el prelado “se produjeron unas escenas que merecen el firme rechazo y la censura sin reservas de toda persona de buen sentido y, con mayor razón, el de tantas personas de fe, que se sienten humilladas y heridas, con razón, en sus más íntimos sentimientos”.

En su carta, el obispo lamenta que “cuesta entender los motivos que puedan llevar a unas personas a actuar de un modo que lesiona el más elemental respeto debido a los demás, y que conculca las normas básicas de una serena convivencia ciudadana. Tales conductas producen bochorno y vergüenza ajena”. Por ello, condena que “no es en modo alguno admisible confundir el derecho a tener y defender las propias convicciones con la injuria grosera y la ofensa gratuita a la fe de otras personas, con la única finalidad, además, de molestar e irritar”.

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