Francisco: “Es el momento de una gran inversión en educación”

El pontífice reclama becas para los alumnos con dificultades económicas y refugiados a los rectores de las universidades de Roma

“Ahora es el momento de una gran inversión en educación”. Con estas palabras, el Papa se dirigió esta mañana a los rectores de la región romana del Lazio, durante la audiencia que mantuvo con ellos en el Vaticano.



En este sentido, reclamó becas y promoción de la excelencia para el estudio y la investigación. “Os exhorto a que todos aquellos que lo merezcan y no dispongan de medios, puedan ejercer plenamente su derecho a la formación”, sentenció el Papa, que apeló a los máximos responsables de los centros universitarios a “acoger a estudiantes, investigadores y docentes víctimas de persecuciones, guerras, discriminaciones en varios países del mundo”.

Educar en la paz

A la par, propuso una reforma en las aulas que eduque en “el horizonte de la paz”, frente a algunos centros que “continúan con el legado universitario de la Ilustración, que es llenarse la cabeza de ideas, tener macrocéfalos, y eso no ayuda”. “Hay que educar con el lenguaje de la cabeza, del corazón y de las manos, y así se crece en sociedad”, les aconsejó a los docentes.

Por eso, Francisco instó a los presentes a sumarse al Pacto Educativo Global que viene promoviendo desde hace unos años y que busca involucrar “a muchos interlocutores, desde las principales religiones hasta las instituciones internacionales, hasta las instituciones educativas individuales”.

Tercera guerra mundial

En su alocución, Francisco dio por hecho que vivimos “la expansión en Europa” de una “tercera guerra mundial” lo que le llevó a deducir que “estamos en crisis”. “Pero la crisis no es mala, es buena, porque la crisis nos hace crecer, nos hace hacer opciones para crecer”, reflexionó el pontífice jesuita, que sí alertó de que este contexto derive en “un conflicto que se cierra y destruye”.

Frente a ello, les animó a ofrecer alternativas a los jóvenes desde las aulas: “Los estudiantes no se conforman con la mediocridad -la explotan, pero no se conforman-; no se conforman con una mera repetición de datos, ni siquiera con una formación profesional sin horizonte”, subrayó Francisco, que reivindicó una universidad sin fronteras, que no se detenga en enseñar destrezas técnicas o teóricas, sino que eduquen en “el valor de la imaginación y la inversión, para un desarrollo humano de la investigación, para formar jóvenes capaces de aportar algo nuevo al mundo del trabajo ya la sociedad”.

De la misma manera, en su extenso catálogo de peticiones a los rectores, les solicitó que huyan de contagiar ideologías en el aula: “Las ideologías destruyen porque nos muestran un solo camino y cierran el panorama universal. Las ideologías destruyen la humanidad de una persona, le quitan el corazón, le quitan la capacidad poética, la creatividad”.

Noticias relacionadas
Compartir