Existen 18 tipos de ateos… y son estos

Para el creador del marketing religioso, acercarse a la proyección que se tiene sobre la deidad resulta clave para “acercarse a un público en concreto, llamando su atención, ofreciéndoles apoyo o brindándoles un acompañamiento específico”.  Así, establece una tipología de 18 actitudes de ateos o no creyentes que comparte con Vida Nueva, como primer paso para elaborar esa estrategia de relación personal para que, como concluye la exhortación papal, “la alegría del Evangelio llegue hasta los confines de la tierra y ninguna periferia se prive de su luz”.



  1. El ateo del dios individualista. “Se han hecho un dios para ellos. Íntimo y personalista para sus propias necesidades personales”.
  2. El ateo que se fija en el perfeccionismo. “Creen en un dios que exige al hombre la perfección. Impasible con él”.
  3. El ateo que huye de un dios despiadado. “Creen en un dios que busca sacrificios del hombre, siempre pensando que cuanto más difíciles sean estos, es más sagrado”.
  4. El ateo que se fija en sentirse querido. “Quieren un dios para sentirse queridos por alguien”.
  5. 5. El ateo que huye del dios de la falsa paz y armonía. “Sí, mucha paz y todo va a salir bien…, pero luego no se comprometen, no se mojan”.
  6. El ateo que se fija en ser aceptado. “Es la mejor empresa del mundo, Son como una secta. Llena de frikis que necesitan de un ser superior para sentirse valiosos, pero que a la vez ningunea a la persona.”
  7. El ateo que huye del dios uniforme. “Si existiera un Dios, es mucho más de aquello en lo que lo han encerrado. Todos ellos quieren que entremos por el mismo molde”.
  8. El ateo que se fija en su mundo interior y desea comprender sus emociones. “Esa gente no es como yo. Se han creado un Dios para huir de su vulgaridad”.
  9. El ateo que huye del dios anulador del ser humano y que le minimiza. “Creen en un dios inhumano, que está por encima del hombre y le anula, logrando que todos se olviden de sí mismos y se fijen en él”.
  10. El ateo que busca tener certezas. Tener la seguridad de que domina la situación. “Han creado un dios que les permita huir del vacío, pero no pueden demostrar con certeza que exista. Creen en un dios que se puede abarcar, con teologías y preceptos que ellos mismos han escrito para justificarlo. Un dios encasillado en grandes dogmas e imágenes preestablecidas, pero si existiera, dios sería más diverso e inmenso. No se podría abarcar”.
  11. El ateo que huye del dios juez y castigador. “Mira a esos católicos. No paran de servirle y de ser fieles a algo por el temor de no quedarse fuera y ser castigados por ese dios juzgador”.
  12. El ateo del dios mercantilista. “Usan a su dios para conseguir cosas: “Hago esto para lograr…”.
  13. El ateo del dios que te hace sufrir. “Una religión que te invita al sufrimiento y a la cruz. Son todos unos tristes”.
  14. El ateo que se fija en disfrutar y se escapa de la realidad limitante. “Dios es el opio del pueblo. Creen en él porque así se escapan de la realidad y su presente que, en ocasiones, es duro y cruel. Necios”.
  15. El ateo que huye de la debilidad y la vulnerabilidad. “La religión es un instrumento para dominar y someter a los pueblos desde el principio de los tiempos. Un invento que nos hace más vulnerables”.
  16. El ateo que anhela la seguridad de creer en él mismo. “Creer es de cobardes. Todo es mucho más fácil, pero te roba libertad bajo una creencia que nadie puede demostrar. Además, si su dios es tan poderoso, ¿por qué no evita las catástrofes y desgracias?”.
  17. El ateo que huye de estar separado de los otros. “Al final, las religiones han creado rupturas, tensiones sociales, exclusiones… ¿Para qué la religión, si así estamos todos bien?”.
  18. El ateo que anhela ser amado y fusionarse al otro. “Buscan una forma de sentirse amados por alguien y unidos a algo, pero no es suficiente para mí”.
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