“El uso y abuso de la religión por parte de los demagogos populistas para sus intereses socava los esfuerzos que desarrollan las relaciones y amistades interreligiosas”. Así expresaba el cardenal filipino Luis Antonio Tagle su rechazo hacia las políticas ejercidas por los líderes que, en todo el mundo, utilizan la religión para alcanzar sus objetivos.
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Las declaraciones del purpurado, recogidas por National Catholic Reporter, se produjeron durante una conferencia, celebrada del 8 al 9 de noviembre, titulada ‘La cultura del encuentro: el futuro del diálogo intercultural e interreligioso’ y organizada por La Civiltà Cattolica, y el Berkley Center for Religion, Peace and World Affairs de Universidad de Georgetown.
El valor de la solidaridad
Asimismo, Tagle subrayó que existen “estudios que evidencian que muchas personas que están excluidas de los prometidos beneficios de la era moderna” ahora “se convierten en presa fácil de los demagogos que encienden su ira hacia las llamadas élites”. “Estas personas enojadas y frustradas se unen detrás de estas figuras mesiánicas”.
Por su parte, el cardenal español Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, lamentó en su discurso de apertura que, en muchas ocasiones, “solidaridad es una palabra que no siempre es bien recibida”, y que “en determinadas situaciones se ha convertido en una mala palabra”.
