Obispo mexicano destaca en una carta pastoral el papel de la Iglesia en medio de la pandemia

El obispo de Matamoros (Tamaulipas), Eugenio Lira Rugarcía, escribió una carta pastoral en la que destaca la labor que históricamente ha hecho la Iglesia católica en el ámbito de la salud, de tal suerte que actualmente se ha convertido en el mayor proveedor no gubernamental de servicios sanitarios en el mundo.



En números concretos –explicó–, la Iglesia administra el 26% de los centros de salud del planeta, con cerca de 18,000 clínicas y 5,500 hospitales, de los cuales el 65% se encuentran en países en desarrollo, y son a veces la única oferta de servicio sanitario.

Hizo un recuento de santos y órdenes religiosas que, a lo largo de la historia de la Iglesia, han asumido cabalmente el hecho de que, “al igual que Cristo entregó su vida por nosotros…. también nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos”.

Puso como ejemplo a san Cipriano, santa Fabiola, santa Catalina de Siena, san Carlos Borromeo, san Felipe Neri, san Camilo de Lelis, san Luis Gonzaga, san Juan de Dios, san Vicente de Paul, santa Luisa de Murillac, entre otros, así como algunas órdenes religiosas como las Hermanas Hospitalarias de san Agustín, la Orden de Malta, las Hijas de la Caridad, los Hermanos Ministros de los Enfermos y las Siervas de María Ministras de los Enfermos.

Todos a trabajar en la viña

El obispo de Matamoros destacó también el papel que ha jugado la Iglesia católica en la emergencia sanitaria actual, de manera especial los laicos, los consagrados y los clérigos, pero también médicos, doctoras, enfermeros, enfermeras, camilleros, laboratoristas, personal de limpieza y de mantenimiento, científicos, trabajadores, voluntarios, y fuerzas de seguridad, quienes –dijo– han entendido que Jesús los ha llamado a trabajar en su viña.

Recordó que, observando las medidas sanitarias, la Iglesia católica no ha dejado de llevar a cabo su obra caritativa a través de centros de acopio y distribución de despensas, ropa y medicinas; comedores para los pobres, asilos, casas hogar, casas para indigentes y migrantes, atención a enfermos, celebración de exequias, y promoviendo el cuidado de la salud a través de sus diferentes medios de comunicación.

De manera particular, destacó la conformación, prácticamente en las 98 diócesis del país, de las llamadas “Capellanías Covid”, para llevar la luz de la fe a los enfermos, al personal sanitario y a sus familias, en los hospitales públicos y privados.

“También los enfermos y los que sufren están haciendo su parte, uniendo sus padecimientos a los de Jesús“, concluyó Lira Rugarcía, parafraseando a santa Faustina Kowalska: “Estuve enferma cuatro meses, pero no recuerdo que hubiera perdido por eso un solo minuto.”

La carta pastoral lleva por nombre “Discípulos misioneros en tiempos de pandemia”, y fue escrita el pasado 6 de enero, Día de la Enfermera y del Enfermero.

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