El obispo de Barbastro pide un euro a cada diocesano para que Cáritas derrote a la pobreza

“Este Domingo del Corpus Christi, Día de la Caridad, Cáritas nos recuerda que ‘Cada gesto cuenta’. Si cada hijo del Alto Aragon oriental (102.683 habitantes aproximadamente) donara un euro, con este gesto insignificante se produciría en nuestra Cáritas Diocesana el mayor y mejor milagro”. Con estas palabras el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, animaba ayer, 14 de junio, a todos los aragoneses a unirse para ayudar a Cáritas frente a las consecuencias de la pandemia del Covid-19.



“Invito a quienes se sientan ‘apóstoles de calle'”, continuaba el prelado a través de un mensaje de WhatsApp, “a pedírselo a las personas de su entorno y les posibiliten ser también a ellos generosos con esta causa solidaria”. Matizando, eso sí, que el donativo fuera “obviamente menor o mayor según las posibilidades” de cada uno. Y es que lo importante, en estos momentos, es que “juntos ayudemos a los que ayudan”.

Sostener el servicio social

Tal como se explica en la web Comparte Barbastro-Monzón –desde la cual se pueden hacer las donaciones–, la diócesis “lucha durante todo el año por construir una sociedad más humana, justa y fraterna”. Por eso, ante una pandemia como la actual, “no ha dudado en redoblar su compromiso para ayudar a los damnificados del coronavirus, ofreciendo acompañamiento, comidas, oración, instalaciones, voluntarios… ¡Esperanza!”

Sin embargo, esta pandemia ha provocado también el cierre de las parroquias, donde las colectas representan “una de las principales fuentes de ingresos” de la Diócesis. “Sin donativos, resulta difícil sostener el servicio social que presta la Iglesia en hospitales, residencias de ancianos o centros de solidaridad”. Una ayuda esencial, a menudo desconocida, que depende de la generosidad y compromiso económico de quien esté dispuesto a colaborar para que se pueda seguir llevando a cabo.

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