El obispo de Getafe: “La educación religiosa es una necesidad básica para los creyentes”

El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, en un escrito titulado ‘¿Una Ley de Educación en tiempos del Coronavirus?‘, recogido por la Agencia SIC, ha manifestado sus dudas ante la propuesta legislativa hecha por el Ministerio de Isabel Celáa ante el Congreso de los Diputados.



Así, el prelado ha subrayado que no sabe si “es el momento más apropiado para legislar sobre un tema tan importante como la educación, un tema que, desgraciadamente, en España ha sido en los últimos tiempos tema de debate y disenso”. Del mismo modo, ha señalado que son los padres quienes tienen, en primer lugar, el derecho de elegir la educación de sus hijos.

“Pretender sustituir a los padres en esta tarea no es propio de un Estado, y menos de un Estado democrático”, ha añadido el obispo. Sin embargo, ha apoyado que lo que sí puede hacer el Estado es proteger y apoyar las iniciativas sociales que contribuyen al bien de la persona y al bien común, ya que no se entiende que los colegios de iniciativa social o concertados no puedan tener las mismas posibilidades que los llamados públicos, cuando así lo quieren sus padres por las razones que sean, pues todos son ciudadanos y a todos hay que respetar el derecho de elegir la educación para sus hijos”.

El derecho a la educación religiosa

En su opinión, el Estado “ha de proteger y apoyar las iniciativas sociales que contribuyen al bien de la persona y al bien común, ya que no se entiende que los colegios de iniciativa social o concertados no puedan tener las mismas posibilidades que los llamados públicos, cuando así lo quieren sus padres por las razones que sean, pues todos son ciudadanos y a todos hay que respetar el derecho de elegir la educación para sus hijos”.

Asimismo, ha señalado que para la educación religiosa es para los creyentes “una necesidad básica”, y para los no creyentes “respetar esta opción libre de los que lo somos, una exigencia de la libertad, de la justicia, y del respeto al otro”. Por este motivo, el prelado considera que esta ley “que se pretende aprobar en un tiempo como este, sin diálogo ni consenso no es una buena noticia, ni nace con vocación de futuro”.

Por otro lado, ha manifestado su malestar ante el hecho de que “España inaugure una ley nueva de educación cada vez que hay un cambio de gobierno”. “Nos merecemos algo más, nos merecemos una ley de educación que nos ofrezca un hombre y una sociedad mejores”, ha concluido.

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