El Vaticano marca el camino de la acogida a los desplazados internos

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“Los desplazados internos siguen siendo una realidad. No es algo solo de la Segunda Guerra Mundial y de los años 50 del siglo pasado”. El cardenal Michael Czerny, subsecretario de la Sección para los Migrantes y Refugiados del dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral, advirtió este martes sobre la necesidad de “reconocer y apoyar” a este colectivo, formado por más de 41 millones de personas obligados a trasladarse a otros lugares dentro de su país huyendo de las guerras, el hambre o la persecución. Los desplazados internos se encuentran en una situación de particular debilidad frente a la pandemia del coronavirus.



En la presentación de las ‘Orientaciones Pastorales sobre los Desplazados Internos’, un documento publicado por el citado dicasterio vaticano, el purpurado jesuita señaló que la Covid-19 “no distingue entre quienes son importantes o son invisibles, entre quienes están o no establecidos”. Por ello pidió que los desplazados internos puedan regresar a sus comunidades de origen para poder así tener “un papel activo y constructivo” en sus países.

“Su contribución será muy necesaria”, destacó, advirtiendo que el virus seguirá “circulando” si no ayudamos a que cada persona pueda combatirlo. Czerny consideró que es todavía “demasiado pronto” para saber el impacto que podría tener la pandemia en los flujos de refugiados entre países y en el de los desplazados dentro de sus propias naciones.

Vulnerables

Con sus 122 puntos, las ‘Orientaciones Pastorales sobre los Desplazados Internos’ ofrecen una guía para que las Iglesias locales ayuden a estas personas y a las comunidades que las acogen para trabajar a favor de la “reconciliación y el desarrollo sostenible dentro de cada país”. El documento advierte que estas personas son habitualmente “olvidadas”, lo que aumenta su “vulnerabilidad” e impide que se “reconozcan adecuadamente y se satisfagan” sus necesidades. Para mejorar su situación se pide aumentar la concienciación de la opinión pública sobre las condiciones de vida que afrontan por medio de los medios de comunicación.

Estructuradas a partir de los cuatro verbos planteados por el papa Francisco (acoger, proteger, promover e integrar) al hablar de los desplazados internos durante su discurso al cuerpo diplomático a comienzos de este año, las ‘Orientaciones Pastorales’ reconocen que a diferencia del “fuerte interés” que generan las migraciones forzadas entre diversas naciones, resulta casi invisible quien se traslada de forma obligatoria dentro de su propio país. De esta manera “aumenta su vulnerabilidad y necesidad de tutela de los derechos humanos y de asistencia humanitaria”.

Colaboración interreligiosa

El documento concluye pidiendo una mayor cooperación entre los diversos sectores implicados. “Es necesario favorecer el trabajo conjunto entre todas las realidades católicas, la colaboración interconfesional e interreligiosa”, señaló Fabio Baggio, subsecretario junto a Czerny de la Sección para los Migrantes y Refugiados del dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral. “Hay que coordinar los esfuerzos con las instituciones, las agencias internacionales y otras entidades de la sociedad civil”, insistió Baggio, pidiendo a las organizaciones católicas que no se queden sólo en los círculos de la Iglesia.

También participó en la presentación de las ‘Orientaciones Pastorales’ Amaya Valcárcel, del Servicio Jesuita a Refugiados, que subrayó la importancia de dar visibilidad a la situación que afrontan los desplazados internos, pues “la cooperación internacional se necesita urgentemente, más aún en estos tiempos de pandemia”.

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