La presidenta de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Mariña Ríos, animó a los superiores generales y provinciales a “actuar en medio de la realidad desde el Evangelio: los religiosos no somos el centro, sino que somos para este mundo”. Así lo manifestó durante la apertura de la XXVI Asamblea General que se celebra en Madrid hasta el próximo miércoles bajo el lema ‘Sabed cuál es la esperanza a la que habéis sido llamados’.
Para la religiosa de la Compañía de María, “nuestra esperanza no es ni ingenua ni optimista porque sabe del sufrimiento de nuestros hermanos y de la complejidad de nuestro tiempo”. “La esperanza que se nos regala como cristianos no es tranquilizadora ni adormece, sino que es dinámica y movilizadora porque su horizonte es el Reino de Dios, es Dios mismo”, aseveró la consagrada, que llamó a los presentes a ser “hombres y mujeres esperanzados, hombres y mujeres testigos de esperanza”.
Concentrarse en lo esencial
Con la presencia de más de 240 superiores generales y provinciales, en la inauguración también tomaron parte el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, el cardenal claretiano Aquilino Bocos y el obispo de Málaga y presidente de la Comisión Episcopal para la Vida Consagrada, Jesús Catalá. Junto a ellos, el secretario general de Confer, el lasaliano Jesús Miguel Zamora, y el vicepresidente de Confer, el dominico Jesús Díaz Sariego.
Apertura de la XXVI Asamblea General de Confer
Por su parte, el cardenal Osoro hizo un llamamiento a los religiosos presentes a “concentrarse en los esencial para realizar la misión”, que pasa por intensificar la vida de oración y el testimonio de la esperanza.
“Es un momento en la vida de la Iglesia para concentrarnos en lo esencial y es bueno recordar como la Iglesia desde su inicio no impone el Evangelio, solo anuncia y ofrece, como vosotros hacéis”, elogió a los consagrados, que invitó a moverse desde cada carisma entre la libertad y la exigencia. “Vuestros fundadores no retrasaron su misión para salir al encuentro de los hermanos”, animó a los consagrados.
Experiencia de vida
“No significa que debamos de dejar de anunciar a Cristo, pero tenemos que descubrirlo desde el encuentro con el hermano. Jesús no espera una comunicación intelectual sino una experiencia de vida”, aseveró el arzobispo de Madrid que llamó a poner “en el centro” al ser humano.
Momento de la oración de apertura de la Asamblea de Confer
En este sentido, les explicó que el seguimiento a Cristo es “una adhesión que no genera rigidez, sino que genera pasión y compasión con los otros”. Este discipulado, para Osoro, no está exento de obstáculos “con el riesgo de mancharse de barro en el camino, pero que ese barro lo limpia Jesús de Nazaret”.
Necesidades de nuestro tiempo
Desde este planteamiento, propuso impulsar “una Iglesia que sigue caminando y anunciando a los hombres que tenemos que hacer una conversión sinodal, pastoral y cultural para responder a las necesidades de los hombres de nuestro tiempo, aprendiendo del que está y no del que estuvo”.
Los cardenales Osoro y Bocos, Mariña Ríos y Jesús Díaz Sariego
“En el mundo no hay muchos tipos de esperanza, pero hay una única esperanza que nos puede llenar”, expresó Catalá, que señaló que “mi deseo es que en esta asamblea vayamos descubriendo esta esperanza que da sentido a nuestra vida”. “Os animo a ser estrellas de esperanza, como María”, subrayó, haciendo referencia al camino recorrido por los fundadores de los diferentes institutos. “Doy gracias por vuestro ser y vuestro estar en el seno de la Iglesia y también por vuestro hacer”, añadió.
