Francisco reivindica el Ave María: “Cualquier mujer del mundo puede decir ‘yo puedo ser como María’, porque es normal”

  • El capellán de prisiones y teólogo Marco Pozza conversa en un nuevo libro con el Pontífice sobre la principal oración mariana
  • “A una madre que ha sufrido lo que han sufrido las madres de Plaza de Mayo, yo se lo permito todo”, empatiza el Papa con esas otras ‘Marías’

Después del éxito de hace un año de las conversaciones sobre la oración del “Padre nuestro” entre el papa Francisco con el capellán de la cárcel de Padua, al norte de Italia, Marco Pozza, Tv2000 –el canal de televisión de la Conferencia Episcopal Italiana– ha vuelto a reunir a ambos personajes en torno al Ave María. Estos diálogos se transmitirán por televisión cada martes desde el 16 de octubre y están recogidas en un libro que sale hoy a la vente en Italia (Rizzoli y LEV) y que en España (Romana Editorial y LEV) estará disponible en las librerías a partir del 23 de octubre.

Una muchacha sencilla

En la presentación en Roma se han anticipado algunos de los contenidos de estas conversaciones. Para el Papa, “la Virgen es una muchacha normal, una chica de hoy, que no puede decir que es de ciudad porque ella no vivía en una, sino en una pequeña aldea, normal, educada con normalidad, dispuesta a casarse, a formar una familia…”, aunque el pontífice señala que imagina que “quería las Escrituras, las conocía, era una chica que había hecho su catequesis, pero desde el corazón”.

Esta naturalidad y normalidad de la Virgen hace, para Bergoglio, que “cualquier mujer del mundo puede decir ‘yo puedo ser como María’, porque es normal. También en su matrimonio virginal, casto, ha sido un matrimonio normal: trabajo, hacer la compra, las tareas de la casa, educar al hijo, ayudar al marido”. Algo que está en sintonía con la “clase media de la santidad” que Francisco ha propuesto tantas veces.

El sufrimiento de una madre

En la conversación, las madres están muy presentes. El propio Pozza le ha preguntado a Francisco por las madres de la Plaza de Mayo, a lo que el pontífice ha respondido justificando la “desesperación” de estas mujeres: “A una madre que ha sufrido lo que han sufrido las madres de Plaza de Mayo, yo se lo permito todo. Le permito decir de todo, porque no se puede llegar a entender cuál es el dolor de una madre”. Aunque a renglón seguido ha subrayado la importancia de acompañar el dolor.

Para Marco Pozza esta entrevista es una auténtica “catequesis” y las reflexiones del Papa pueden ayudar a redescubrir esta “hermosa oración” que tantas veces se reza de forma rutinaria. “El papa Francisco, que es capaz de narrar los misterios de Dios con la sencillez de los niños, con su presencia ha enriquecido  con imaginación y espiritualidad este gran viaje realizado bajo el signo de María”, señaló en la presentación en Roma

Noticias relacionadas
Compartir