La alcaldesa de Córdoba tiene un plan: hacer lo imposible para lograr la titularidad pública de la mezquita-catedral.
Hoy mismo, jueves 22 de junio, la socialista Isabel Ambrosio ha constituido una comisión de cuatro expertos para reavivar esta guerra en los ámbitos “jurídico, patrimonial y académico”.
Para ello, ha echado mano de la exministra socialista Carmen Calvo, catedrática de Derecho Constitucional, y del ex director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, que ya es el presidente de la nueva comisión que asesorará al Ayuntamiento de Córdoba. A ellos se suman dos historiadores: Alejandro García Sanjuán y Juan Bautista Carpio Dueñas.
Este nuevo intento se suma a la infructuosas batallas de los últimos años que el Cabildo catedralicio ha querido recordar, a raíz precisamente de la constitución de esta comisión:
- El juzgado de Instrucción número 6 de Córdoba reconoció en junio de 2015 que el Conjunto Monumental Mezquita Catedral de Córdoba es propiedad de la Iglesia desde 1236, y desde entonces, ha sido poseída por la Iglesia Católica de manera pública, pacífica e ininterrumpida.
- En esa misma línea se pronunció en 2014 la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Hacienda, que señaló en un informe que el Conjunto Monumental Mezquita Catedral de Córdoba nunca ha pertenecido al Estado y ha sido propiedad de la Iglesia católica desde 1236.
- También a nivel internacional, la Comisión Europea se pronunció en 2016 afirmando que no existe base legal para intervenir y se remitió a la legislación nacional en aquellas cuestiones relacionadas con la propiedad del templo, que reconoce que el propietario del Conjunto Monumental Mezquita Catedral es la Iglesia Católica.
Con estos precedentes, el Cabildo insiste en hacer una llamada a la sensatez de los políticos “para que no alimenten esta falsa polémica que solo genera división entre la población y que supone un ataque a la comunidad católica de Córdoba”. Lamentablemente, el Ayuntamiento parece trabajar en otras coordenadas, y no precisamente buscando el encuentro.
La Iglesia anglicana y su tolerancia cero ante los abusos
La lacra de los abusos sexuales no solo afecta a la Iglesia católica. Hoy se ha dado a conocer el informe “Abuse of Faith”, que confirma que varios clérigos ayudaron a encubrir abusos sexuales de niños y adolescentes que se cometieron entre 1970 y 1980. Se trata del caso del que fuera obispo de Lewes, Peter Ball, que fue condenado a 32 meses de prisión en 2015.
Ahora se ha conocido que el arzobispo emérito de Canterbury, George Carey, conoció los abusos pero decidió encubrir a Ball y defender su inocencia. El actual arzobispo de Canterbury, Justin Welby, no ha dudado en pedir perdón: “Es un comportamiento inexcusable”. No he vano ha sido Welby quien encargó este informe independiente en 2015.
Laudato si’ aterriza en el compromiso pastoral
Laudato si’ puso en jaque a toda la Iglesia. Aunque el cuidado de la creación se presentaba como una idea transversal, nunca antes se había planteado como un eje principal de la acción pastoral. La propuesta de “ecología integral” de Francisco ha exigido la puesta en marcha de iniciativas.
De ahí nació el Seminario de Ecología integral celebrado en la >Fundación Pablo VI en Madrid, los pasados 16 y 17 de junio, como una nueva red intraeclesial que busca hacer realidad los postulados principales de la encíclica.
Este encuentro, más que necesario, ha desembocado en un compromiso real de todas las entidades eclesiales participantes, que exige, entre otras cosas, “aumentar la coordinación entre los agentes pastorales y las instituciones que están implicadas en sensibilizar y animar el compromiso por una ecología integral”.
Y para que esto sea factible, el grupo de trabajo ha aterrizado este objetivo en tareas concretas como la necesidad de “comunicarnos y dar a conocer experiencias”, además de visibilizarlo para lograr una mayor sensibilización y acción.
