Cardenal Nichols: “El ‘Brexit’ nos deja más débiles como nación”

David Cameron, primer ministro del Reino Unido

El arzobispo de Westminster y primado de Reino Unido y Gales advierte del aumento de la xenofobia

protestas contra los resultados electorales del Brexit para que Reino Unido salga de la Unión Europea

Al día siguiente de conocerse los resultados, empezaron a multiplicarse las protestas en contra

Cardenal Nichols: “El ‘Brexit’ nos deja más débiles como nación” [extracto]

CELIA MAZA (LONDRES) | El mundo sigue conmocionado después de que los euroescépticos del Reino Unido hayan logrado el 51,9% de los votos frente al 48,1% en un histórico referéndum, celebrado el jueves 23 de junio, que abre una nueva era en el Viejo Continente. Una ventaja de 1,2 millones de papeletas fue suficiente para generar al día siguiente un Viernes Negro en la bolsa –donde la libra cayó a niveles de 1985– y romper una unión, o dos, porque Londres no solo ha roto su cordón umbilical con Bruselas. El resultado pone ahora en jaque la propia unión del país. Los nacionalistas escoceses no descartan convocar a las urnas dos años después de su consulta de independencia. Y los católicos en Irlanda del Norte, donde gobiernan en coalición con los protestantes, han mostrado su deseo de adhesión a la República de Irlanda.

Westminster es ahora un barco a la deriva. El Partido Conservador atraviesa una auténtica guerra civil para elegir a su próximo líder, después de que David Cameron haya anunciado su dimisión. Por su parte, las filas laboristas se han rebelado contra su dirigente, Jeremy Corbyn. El proyecto comunitario que ha traído el período más largo de paz está más cuestionado que nunca.

En el vuelo que le traía de vuelta a Roma desde Armenia, el Papa ha recomendado “pensar otra forma de unión”, dando “un paso de creatividad” para “reencontrar la fuerza que la Unión Europea tuvo en sus raíces”.

Tras conocerse la noticia del ‘Brexit,’ en un comunicado conjunto, los arzobispos de York y Canterbury pidieron también “humildad y coraje”. “La unidad, la esperanza y la generosidad nos permitirán superar el período de transición que ahora pasará, para surgir con confianza y éxito”, señalaron estos dos líderes de la Iglesia anglicana.

“Oremos especialmente para que podamos seguir adelante construyendo un buen Reino Unido, que, si se refiere al resto de Europa en una nueva forma, va a desempeñar su papel entre las naciones en la búsqueda del bien común en todo el mundo”, añadieron.

David Cameron, primer ministro del Reino Unido

El primer ministro David Cameron

Reacciones eclesiales

El cardenal Vincent Nichols, presidente del Episcopado inglés, contrario al ‘Brexit’, publica una declaración en la que denuncia los episodios xenófobos que se están produciendo. Y no lo hace de un modo genérico: “Soy muy consciente de la situación de la comunidad polaca en Hammersmith o de las personas que se enfrentan en Newcastle. Este aumento del racismo, del odio hacia los demás, es algo que no debemos tolerar. Simplemente, no es aceptable”.

Asimismo, apela a la unidad encarnada en la fe: “Si no hay espacio para vernos bajo la providencia de Dios, entonces la sociedad se cierra sobre sí misma y se dividide”. Así, lamenta la pérdida del “sentido de la política”, que se percibe a veces más dirigida a “manipular el poder” y “beneficiar a unos pocos”. “Ahora, el gran desafío para los líderes de la nación –concluye– es hablar para todo el mundo. Si una victoria en un referéndum sigue siendo un punto de división, entonces nos convertimos en más débiles como nación y no desempeñamos un papel en la escena internacional para abordar los problemas del mundo, que son grandes”.

Declan Lang, obispo de Clifton y presidente de Asuntos Internacionales del Episcopado, se suma a la denuncia de la xenofobia: “Tenemos la responsabilidad de abordar los delitos de odio y tranquilizar a las comunidades minoritarias, que son bienvenidas. Independientemente del futuro político del Reino Unido, nunca hay que dejar que el odio o la intolerancia sean un veneno para nuestra sociedad. Los migrantes de Europa y de otros lugares han hecho una contribución consistente y abrumadora para el bien de nuestro país”.

No hay precedentes de que un Estado miembro abandone el club comunitario. Reino Unido, además, representa la segunda economía más importante del Bloque… La pregunta es: ¿y ahora qué? Los resultados no activan automáticamente el artículo 50 del Tratado de Lisboa. Según Cameron, no se solicitará hasta el mes de octubre, cuando ha de formarse un nuevo Gobierno. Aunque no se descartan elecciones. Por otra parte, está la situación migratoria, que afectará también a los más de 200.000 españoles que viven actualmente en suelo británico. Recuperar el control de las fronteras ha sido el argumento protagonista de la campaña euroescéptica y, tras la victoria del Brexit, se han registrado numerosos episodios de xenofobia en todo el país.

Muchos se arrepienten

La sociedad está completamente dividida y miles de ciudadanos admiten ahora públicamente que se arrepienten de haber votado por la salida del Bloque. “Ojalá tuviéramos la oportunidad de votar de nuevo”, manifiesta Mandy Suthi, una estudiante que reconoce que, si pudiera retroceder, votaría por quedarse, “simplemente porque ahora la realidad está haciendo mella”.

Una petición ciudadana ante el Parlamento británico para que el Reino Unido celebre otra consulta recogió en tan solo tres días casi cuatro millones de firmas. La página web de la Cámara de los Comunes llegó a colapsar debido al alto número de personas que entraron para adherirse a la propuesta. El texto, impulsado por un ciudadano que se identificó como William Oliver Healey, pide a todos los diputados la “implementación de una norma por la cual, si el voto por salir o quedarse está por debajo del 60%, con una participación inferior al 75% [el 23 de junio fue 72,1%], debería convocarse otro plebiscito”.

Más de 135.000 personas han firmado otra petición dirigida al nuevo alcalde de Londres, Sadiq Khan, para que declare la independencia de la capital y solicite unirse a la UE. El laborista, el primer alcalde musulmán de la historia de Londres, se ha comprometido a pedir “más competencias” y quiere que la ciudad esté presente en las negociaciones con Bruselas de la hasta hoy pulmón financiero de Europa.

En el nº 2.995 de Vida Nueva

 


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