A FONDO – Opinión: Magallanes: alejada y llena de desafíos

retrato_BastresPor Bernardo Bastres Florence, sdb. Obispo de Punta Arenas (Chile)

En una enorme superficie nuestra población no supera los 170 mil habitantes concentrados en Punta Arenas (120 mil); Puerto Natales (25 mil) y Porvenir (5 mil). Los demás en pequeños poblados en estas extensiones gigantescas. Estamos a 2.200 kilómetros de Santiago y 1.200 del arzobispado de Puerto Montt, sede metropolitana, a la que podemos acceder por tierra, viajando por Argentina, en dos días de viaje, incluyendo sus noches.

De gran belleza natural, sus bosques, ventisqueros, glaciares, canales y extensiones enormes de pampa, característica en toda la Patagonia, alientan los largos viajes para ir de un lugar a otro: a Puerto Williams (700 kilómetros de Punta Arenas y 950 de Puerto Natales), se viaja por mar o por aire. Por mar, un día y medio incluyendo la noche; por avioneta, una hora y media. Este es uno de los principales problemas en nuestra tarea pastoral: cualquier actividad tiene un alto costo económico por el traslado y alojamiento de los participantes. Con escaso personal consagrado, no es fácil encontrar sacerdote disponible para los lugares más alejados.

Mucha rotación laboral hace inestable la labor pastoral requiriendo empezar de cero con frecuencia. Nuestros estudiantes más capaces emigran a universidades del norte y pocos regresan. El desafío de la vida familiar es grande: mucha convivencia, madres solteras o abandonadas, violencia intrafamiliar. Esta zona tiene el más alto índice del país en suicidios de adolescentes y jóvenes, signo de la debilidad familiar y del pesimismo que favorece el período invernal con poca luz solar.

CHILE_magallanes-fraternoHemos sufrido la vergüenza y el escándalo de los abusos sexuales de parte de sacerdotes, seculares y religiosos, lo que además del daño provocado, genera desanimo en nuestros consagrados y laicos comprometidos a presentar la belleza de la vocación sacerdotal.

La emigración de jóvenes y la baja tasa de natalidad dejan como único sector que aumenta, y es un gran desafío pastoral, a los adultos mayores. Nuestra Iglesia ha puesto en marcha el programa Magallanes fraterno, que atiende a adultos mayores enfermos y postrados en sus casas, abandonados por sus hijos que siendo profesionales no regresan a la zona ni se interesan por la suerte de sus padres. Más de 200 personas, cuyos ingresos no les alcanzan para cubrir los gastos básicos y sus remedios, son atendidos en este programa.

Nuestra Iglesia es joven, pues hasta el año 1948 era Vicariato Salesiano y sólo entonces fue erigida la diócesis que ha tenido hasta hoy tres obispos salesianos, lo que ha dificultado una identidad más secular, para ayudar a promover un mayor clero local.

Compartir