Los obispos catalanes reconocen la "importancia histórica" del 27-S

El episcopado teme quedar encasillado y alega que “no le toca a la Iglesia proponer una opción electoral concreta”

obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense

JORDI LLISTERRI (BARCELONA) | Los obispos catalanes no se han movido de los planteamientos que han defendido los últimos años y que han repetido desde la eclosión del debate independentista. Como acostumbran a hacer desde las primeras elecciones autonómicas, los obispos catalanes publicaron el pasado 7 de septiembre un nota conjunta sobre la llamada a las urnas del 27 de septiembre. Una complicada papeleta.

Por una parte, la presión de algunas bases católicas que piden un pronunciamiento más concreto a favor del derecho a votar sobre la independencia. Por otra parte, las distintas maneras de ver el tema entre obispos de procedencias y tradiciones diversas. Tampoco es lo mismo ser obispo en una Solsona llena de banderas independentistas, que en la periferia industrial de Barcelona. Pero, sobre todo, el episcopado catalán teme quedar encasillado en una opción electoral concreta.

Unos comicios “cruciales”

Aun así, la nota del 2015 es de las más concretas de los últimos años. Afirma que estamos ante unas elecciones que “pueden tener una notable importancia histórica”, que se celebran “en un momento crucial” y que “pueden tener consecuencias de larga duración”. No reconocen ni niegan el carácter de referéndum que quieren darle los partidos independentistas, pero admiten que no son unas elecciones autonómicas más.

En este contexto los obispos catalanes reemprenden el argumentario ya expresado en notas anteriores, sobre todo, después de la nota que publicó en 2012 la Asamblea Permanente de la Conferencia Episcopal Española en la que expresaba “gran inquietud” ante las “propuestas políticas encaminadas a la desintegración unilateral la unidad de España”.

Los obispos catalanes reconocen de nuevo la “identidad nacional de Cataluña” y “nuestro amor a la Patria catalana, que la Iglesia ha querido servir desde sus inicios”. Hablan de la “legitimidad moral de todas las opciones políticas” que se presentan en las elecciones. Una vez más eluden la cualificación moral de cualquier propuesta sobre la articulación política de Cataluña pero siempre que sean opciones que “se basen en el respeto a la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos, y que busquen con constancia la paz y la justicia”.

Añaden que “no le toca a la Iglesia proponer una opción concreta” ante “la forma concreta en la que el pueblo de Cataluña debe articularse y cómo se quiere relacionar con los pueblos hermanos de España”. Finalmente, llaman a la participación electoral de forma responsable, “teniendo presente los grandes valores que deben estructurar la sociedad” entre los que citan “ la honestidad y la transparencia de la gestión pública” y la “atención a los más débiles”.

Un documento consensuado

En entornos episcopales se defiende que este pronunciamiento se sitúa en el punto justo para “decir alguna cosa útil” y que sirva a toda la comunidad católica. Aunque en este tema entre los católicos también haya posturas diversas, no se trata sólo de quedar bien con todo el mundo. Y también destacan que la Conferencia Episcopal Tarraconense siempre aprueba los documentos con consenso y por unanimidad, reflejando en pensamiento común de todos los obispos catalanes. Esto no quita que después algunos obispos catalanes concreten más sus posiciones, como han hecho estos días Xavier Novell, Francesc Pardo o el arzobispo Joan-Enric Vives. Pero en todos los casos han hablado con una orientación similar a la nota y apelando a la convivencia y hermandad que debe presidir cualquier proceso político.

Carta abierta de 30 personalidades católicas

“Respeto y una actitud de comprensión” hacia las aspiraciones nacionales de Cataluña. Es lo que piden esta semana en una carta abierta un grupo de cristianos catalanes a los cristianos del conjunto del España. Treinta intelectuales, políticos y representantes de distintas entidades eclesiales publicaron la carta en formato de anuncio este martes en el diario ABC. El texto lamenta que “ni los cristianos catalanes ni los cristianos españoles hemos sido capaces de aportar aquellas reflexiones y actitudes que hubieran podido abrir nuevas perspectivas en la articulación de la nación catalana en el Estado español”. Ante esta situación, piden que, aunque no se comparta, se comprenda la reclamación de “un eventual Estado catalán que podría, o no, confederarse con el Estado español” buscando unas relaciones “más satisfactorias que las ahora vigentes”.

En el nº 2.955 de Vida Nueva.