Continúan los preparativos para el Segundo Congreso Continental de Amerindia

Convocados por Amerindia Colombia, integrantes de 6 organizaciones eclesiales se reunieron el pasado 25 de abril en la sede de la corporación Casitas Bíblicas, situada en el suroriente de Bogotá. El objetivo de la jornada: discernir desde la Palabra de Dios la presencia del Espíritu Santo en el interior de las prácticas de solidaridad con los excluidos como raíz de una nueva manera de ser comunidad cristiana y de la necesaria reforma que la Iglesia está desafiada a realizar hoy. La actividad forma parte de los trabajos preparatorios con miras al II Congreso Continental de Teología “Iglesia que camina con espíritu y desde los pobres” que se llevará a cabo entre el 26 y el 30 de octubre, y que tendrá lugar en Belo Horizonte (Brasil), para conmemorar los 50 años de la clausura del Concilio Vaticano II. Participaron en la jornada representantes de KairEd, del Colectivo Ecuménico de Biblistas (CEDEBI), de la Mesa Ecuménica por la Paz, de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, de Amerindia y de la corporación anfitriona.

Iglesia que camina

En un ambiente de discernimiento comunitario, las organizaciones compartieron su historia, sus motivaciones y las principales acciones en que expresan su servicio a la sociedad y a la Iglesia. Al ritmo del diálogo fueron emergiendo para los asistentes distintos elementos de la praxis de fe en que, al parecer, se recata la presencia del Espíritu, renovando las experiencias comunitarias y eclesiales.

La espiritualidad política, que ve en el buen vivir de los pueblos un horizonte ético hacia el cual articular procesos y materializar la experiencia cristiana del amor eficaz. La acogida de la pluralidad como riqueza y como ocasión para que florezcan nuevos carismas. Una dimensión inclusiva que despatriarcaliza el rostro de la Iglesia. La superación de las contraposiciones entre periferia y centro. La conciencia de que en la vida resucitada de los mártires se abre una posibilidad de renovación. El don de la fidelidad en medio de la persecución, que permite sobreponerse al miedo mientras se acompaña a las víctimas del conflicto armado. La capacidad para promover la compasión, más allá de la promoción de ideas o posturas políticas. El cambio de lugar teológico como signo de ruptura con las formas tradicionales que anquilosan la experiencia de fe. El liderazgo y la autonomía del laicado. La lectura popular de la Biblia como escenario para beber del pozo de la sabiduría de Dios, encarnada en la historia.

Estos y otros elementos, iluminados por el trabajo de las organizaciones, dieron forma a un árbol de nuevos frutos y nuevas flores: “sus ramas se desplegarán”. Simbólicamente, la pintura de un árbol expresó el advenimiento de la primavera eclesial desde el lugar de los procesos que tienen lugar a nivel de la base. El testimonio de Mons. Óscar Arnulfo Romero dio esperanza en la posibilidad de una conversión pastoral. “Yo soy como un ciprés siempre verde y de mí procede tu fruto”. La expresión del profeta Oseas enriqueció al término de la jornada los espacios de oración, interlocución y compartir en torno a la mesa.

Reafirmando opciones

AMERINDIA se define como una red de católicos con espíritu ecuménico y abierta al diálogo y cooperación interreligiosa con otras instituciones. Reafirma la opción preferencial por los pobres y excluidos, inspirada en el Evangelio, actualizando la herencia de las Conferencias Generales del Episcopado Latinoamericano. Igualmente, insiste en la necesidad de optar por nuevos modelos de Iglesia comunitaria y participativa. Profundiza la Teología de la Liberación, entendiéndola como un aporte a la Iglesia universal desde América Latina.

Texto: VNC  Foto: Amerindia