Sor Cristina, evangelizar del convento al escenario

La ursulina que ganó ‘La Voz’ Italia presenta su primer disco en España

 

 

 

 

 

 

Sor Cristina, evangelizar del convento al escenario [ver extracto]


ÁLVARO DE JUANA |
Sor Cristina Scuccia –‘sister Cristina’ ya para medio mundo– se ha convertido de la noche a la mañana en toda una guerrera de la canción, aunque su ropa no lleve lentejuelas y esté lejos de los provocativos vestidos que suelen llevar este tipo de artistas. La ursulina siciliana, que vive en un convento en Milán, es la ganadora del talent musical de La Voz Italia que causó sensación en todo el mundo meses atrás precisamente por la presencia de la religiosa. Sor Cristina se alzó con la victoria y ha elegido España como primer destino para presentar su single Like a Virgin –la famosa y polémica canción de Madonna–, como antesala del disco que saldrá a la venta el 11 de noviembre. La monja metida a cantante hizo un hueco en su agenda para recibir a Vida Nueva y explicar cómo le ha cambiado la vida.

SILUETA_monjaSiempre ha tenido alma de estrella, pero nunca se imaginó llegar hasta estos extremos. No se atreve a definir de una manera concreta el cambio que ha experimentado su vida, pero sí tiene la certeza de que ha sido “una llamada” de lo alto. “El Señor me llamó hace años a la Vida Religiosa en el escenario, cuando interpretaba a la fundadora de mi congregación de las ursulinas”, y ahora “el Señor me ha traído hasta aquí, con este don que me ha dado, por lo que continúa siendo una llamada”, dice con una sonrisa. Sor Cristina lo tiene claro, porque aunque desde fuera pueda parecer que su nueva vida permanecerá ahora encerrada entre bambalinas, la religiosa lo niega. Apenas le ha cambiado nada, afirma. “Lo que me ha ocurrido no pretende ser una revolución en mi vida, porque no me quita nada, sino que es solo un medio para testimoniar, para evangelizar. De mi vida personal y espiritual no me está quitando nada, porque es el aspecto que más cuido”, subraya para tranquilizar a los más dudosos de su nueva faceta.

 

Fe y arte, de la mano

Está empezando y, por ello, es quizás muy prudente a la hora de elegir sus palabras. Es cuidadosa en los gestos y quiere que algunas cosas queden muy claras. Para ella, cantar es una “misión en la que está Dios en medio”, porque “fe y arte van de la mano: donde hay arte hay amor”. Aunque no siempre pensó de esta manera. Sister Cristina, como reza el título del disco, confiesa que, durante sus años de noviciado en Brasil, libró una importante lucha. “Cuando entré en la congregación, tuve un conflicto interior en el que pensé: ahora soy monja, pero también tengo este don y debería cantar” y “en Brasil se purificó mi idea del canto y se transformó realmente en un don, porque la gente me pedía cantar, querían escucharme. Me di cuenta al final de que cantar y evangelizar de esta manera era una necesidad”. Y, con todo, dice ser “realista” y “consciente de que existe un peligro”. “Como estoy apoyada por mi comunidad, siento que yo soy muy pequeña y que todo esto que me está pasando es muy grande”, confiesa No obstante, “el Señor me ha puesto entre sus manos”, así que, “cuando venga el peligro, Dios vendrá y lo quitará”, dice con firmeza.

La joven ursulina cumple así un sueño, y está dando de nuevo vida a una carrera que sepultó por amor a Dios. Ahora, su próximo gran deseo es conocer al papa Francisco, con el que todavía no ha podido hablar. “Sí tuve un encuentro con el vicario de Roma, el cardenal Vallini”, pero “espero poder recibir la bendición del papa Francisco y quizás regalarle la primera copia del disco”.
De momento su discográfica, Universal Music, no tiene previsto realizar conciertos. De hecho, el contrato que ha firmado sor Cristina estipula que absolutamente todo lo que quieran hacer debe contar con la aprobación de la congregación. Y, como ella dice, lo primero de todo es su vida espiritual. ¿Cómo compatibiliza ambas facetas? “Lo vivo como una misión. Cualquier cosa que hago es así: por ejemplo, en el convento, cuando trabajo en la escuela con los niños o el estar aquí y testimoniar”, asevera. Su vida normal continúa prácticamente intacta, y en el convento sigue realizando sus tareas habituales. Reza como siempre, porque “si no me alimento, ¿qué puedo ofrecer?”. “Una jornada en nuestro convento consiste en el rezo de los laudes matutinos a las 6:30 horas y después damos inicio a las distintas actividades: algunas hermanas en la escuela, otras en la cocina…”, relata la religiosa.

Cuidar la vida espiritual

Photo_Sister Cr_300CMYKEs difícil que vaya a estar mucho tiempo fuera de casa, porque “en la comunidad solo somos tres jóvenes y tenemos mucha actividad: el servicio en la parroquia, las catequesis y, siendo yo la más joven, siempre estoy corriendo de un lado a otro y subiendo las escaleras”. A este respecto, su superiora le ha recomendado cuidar sobre todo su vida espiritual: “Es como una verdadera madre”. Para tener una buena intimidad con Dios, ellas y sus hermanas leen también “documentos del Papa y de la Iglesia, lo que dice Francisco en la audiencia que tiene los miércoles, y los comentamos juntos”.

Pero su estreno no ha sido todo lo glorioso que la hubiera gustado. Su nueva versión de Like a Virgin (“Como una virgen”) ha levantado ya ampollas y ha hecho que algunos la acusen de oportunista. Y, precisamente, desde la propia Iglesia. Ocurrió en la agencia de noticias SIR, de la Conferencia Episcopal Italiana, en un teletipo sobre su primer sencillo. “Publicaron una noticia con un titular un poco particular, pero el director de la agencia ha rectificado la noticia y ha dicho que lo que decía no representa lo que piensan los obispos, sino que era una opinión personal”, aclara sor Cristina. Pero la cosa no ha quedado ahí, porque ya comienzan a escucharse voces en desacuerdo por elegir la mítica canción de Madonna. Sobre este asunto, la monja cree que “los cristianos tenemos la responsabilidad de salir también a ver todo con ojos nuevos”. Por eso, “cuando leí el texto de la canción, pensé en dejar de lado el significado que tenía en el pasado y verlo ahora como una preciosa historia de amor”. En la canción ve representada su llamada, porque “defino mi vocación como un flechazo”. También ha querido que el vídeo del single, grabado también en Venecia como el de Madonna, “sea como una oración”. En este sentido, la religiosa asegura que “está en la línea de comunicar todo con lenguaje nuevo, que llegue pronto a los jóvenes” y pone otro ejemplo: “Pasa lo mismo con la canción No one, que no está dedicada a Jesús, pero yo se la dedico a Él, porque a mí nadie me ha hecho sentir como Él. Yo doy mi interpretación, con un lenguaje común, que llega a todos y que quiere llevar un mensaje de alegría a los jóvenes”. Sin embargo, entiende que haya quienes se sientan ofendidos por el single que ha escogido junto a la discográfica.

En Sister Cristina, la italiana ha incluido diez versiones y dos canciones inéditas. Temas todos elegidos por ella por el “contenido del texto” y su “significado”. Temas con los que espera traspasar fronteras y llevar con la música su testimonio, allí donde pueda.

 

La monja de los récords

Los vídeos en YouTube de sus actuaciones han superado ya los 100 millones de visitas. Después de que se convirtiera en la flamante ganadora del concurso italiano, desapareció del mapa. No se volvió a saber nada de ella hasta hace pocas semanas, cuando comenzó a promocionar su primer trabajo discográfico. El 29 de julio renovó sus votos temporales de castidad, pobreza y obediencia en una de las casas de su congregación en Sicilia y, durante estos meses, afirma haber estado “descansando”, dado que han sido “unos meses duros”. Hace algunas semanas, J-Ax, el coach de sor Cristina en The Voice, denunció la “persecución religiosa” a la que fue sometida la monja durante la realización del programa, aunque ella misma dijo en repetidas ocasiones que su prioridad siempre fue continuar en la Vida Religiosa. De hecho, los votos perpetuos podría realizarlos en 2018. “Fui al programa porque la redacción del mismo vio un vídeo mío en YouTube y me llamaron para que me presentara a los castings”, apunta. “Mi superiora dijo entonces: ‘Vamos, sor Cristina’, y al ver que el papa Francisco había invitado a salir a las periferias, acogimos esta llamada como algo nuestro”. Por ello, también el dinero que obtenga del álbum y de sus actuaciones irá destinado a obras benéficas de la congregación en Brasil y en Sicilia.

En el nº 2.915 de Vida Nueva

Video provided by VEVO Sister Cristina

© Sister Cristina

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