El Episcopado, reunido en Asamblea, publica un documento en el que desmiente a Videla y llama a todos a decir lo que saben
RICARDO MOSSO. BUENOS AIRES | Está “totalmente alejado de la verdad” que durante la última dictadura cívico-militar haya habido “alguna complicidad de la Iglesia con hechos delictivos”. Así de claramente salió la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) a rechazar las declaraciones periodísticas del dictador Jorge Rafael Videla, que se habían conocido a principios de este año en un libro y una revista.
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En su más reciente documento –titulado La fe en Jesucristo nos mueve a la verdad, la justicia y la paz–, al mismo tiempo que reconocen que “no todos los miembros de la Iglesia pensaron y actuaron con idénticos criterios” en la época de la dictadura, los obispos deploran los dichos de Videla, que describió su relación con la jerarquía eclesial que estaba en activo a mediados de los años 70 como “excelente, muy cordial, sincera y abierta”.
Pero, además, la carta pastoral –que fue divulgada al término de la 104º Asamblea Plenaria del Episcopado, celebrada del 4 al 9 de noviembre en Pilar, localidad cercana a Buenos Aires– da un paso inédito: en el punto 8 del texto, los obispos afirman estar “comprometidos a promover un estudio más completo de esos acontecimientos [las actitudes de los hombres de la Iglesia durante la represión ilegal], a fin de seguir buscando la verdad, en la certeza de que ella nos hará libres”.
En el mismo sentido, exhortan a “quienes tengan datos sobre el paradero de niños robados, o conozcan lugares de sepultura clandestina, que se reconozcan moralmente obligados a acudir a las autoridades pertinentes”.
“Poner fin al daño causado”
La declaración se conoce tiempo después de que un grupo de unos 350 laicos y 40 sacerdotes se reuniera con el presidente de la CEA y arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, para solicitarle “acciones concretas que repudien las afirmaciones del dictador”, además de “gestos y decisiones que contribuyan a reparar y poner fin al daño causado por las inconductas de sus antecesores”.
Más sobre el documento episcopal y las peticiones de los laicos y sacerdotes, más las polémicas declaraciones de Videla, en el artículo íntegro, disponible solo para suscriptores
La Iglesia argentina niega ser cómplice de la dictadura [íntegro]
En el nº 2.824 de Vida Nueva.
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