EDITORIAL VIDA NUEVA | El título de su último –e histórico– documento no deja lugar a dudas sobre su intencionalidad: La fe en Jesucristo nos mueve a la verdad, la justicia y la paz, escriben los obispos argentinos coincidiendo con su reciente Asamblea Plenaria. La necesaria reconciliación del país, tras los años oscuros de dictadura militar, exige seguir avanzando en el conocimiento de los hechos, por dolorosos que resulten.
Ellos lo saben, y así lo han manifestado ahora. También aprovechan la ocasión para desmentir cualquier complicidad de la Iglesia con los gobernantes de entonces, y no juzgan a sus antecesores, aunque reiteran su petición de perdón a cuantos “hayamos defraudado o no acompañado como debimos”.
Sinceras palabras las de este examen de conciencia episcopal, que abre un tiempo nuevo de reparación para un pueblo que busca sanar la gran herida de su historia. Por fortuna, la verdad es el único bálsamo sin fecha de caducidad.
En el nº 2.824 de Vida Nueva. Del 17 al 23 de noviembre de 2012.
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