La belleza en 8 milímetros

cartel de festival de cine espiritual de Ciudad Rodrigo

Ciudad Rodrigo acoge la 2ª edición de su festival de cine educativo y espiritual

Ángel Cid, Juan Orellana y José G. Vera en el festival de cine de Ciudad Rodrigo

Ángel Cid, Juan Orellana y José G. Vera, durante la primera sesión

F. OTERO | El público ha vuelto a apoyar y respaldar las actividades del Festival Internacional de Cine Educativo y Espiritual de Ciudad Rodrigo que este año celebró, del 7 al 14 de julio, su segunda edición. De hecho, su director, Pablo Moreno, ya agradecía en la inauguración el apoyo y colaboración de muchos en un proyecto así, porque “implica muchas dificultades”.

Precisamente, en la apertura participaron el vicepresidente de Signis Mundial, Gustavo Andújar; el deán de la catedral y vicario general de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, Nicolás Martín Matías; así como el teniente de alcalde del Ayuntamiento de la ciudad, Marcelino Cordero.

Andújar tomó la palabra en primer lugar para mostrar públicamente el apoyo de esta asociación católica mundial para la comunicación al festival, porque “promueven lo que queremos promover del cine, la contribución a la espiritualidad humana”. Nicolás Martín, por su parte, destacó todo el soporte que la diócesis brinda a esta iniciativa, tanto económico como en espacios, y agradeció a la Conferencia Episcopal Española (CEE) que se haya implicado con varios ponentes.

De la CEE llegaron los primeros: Juan Orellana, presidente de Signis España, y José Gabriel Vera, secretario de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social.cartel de festival de cine espiritual de Ciudad Rodrigo

Vera habló de la relación de la Iglesia con el cine desde su invención, se refirió a la publicación de El Magisterio en las Comunicaciones Sociales y comentó que, en un primer momento, la Iglesia mostró preocupación e incluso temor ante el cine como medio de comunicación que transmite ideas que mueven a la sociedad. Después, poco a poco, lo ha ido viendo como una oportunidad, continuó, “reconociendo el valor que tiene para la cultura y como vía de transmisión de la fe”.

En su opinión, el cine es un cauce para transmitir la verdad, la bondad y la belleza. Por eso, lo valora como reflejo del alma humana, como necesario transmisor de valores, promotor de la cultura y cauce de evangelización.

Pero, además de por las ponencias, un festival no lo sería sin la proyección de filmes que, en esta ocasión, tuvo lugar en el claustro de la catedral. Fueron protagonistas cortometrajes como Prefiero el paraíso, Rango o Cartas a Dios, entre otros. En total se proyectaron 34 películas, 24 en la Sección Oficial, con diversa procedencia: España, Argentina, EE.UU. y Cuba.

Como novedad, este año se programaron actividades diversas de carácter gratuito: talleres, sesiones al aire libre o proyecciones con precios económicos, una circunstancia que amplió mucho más si cabe el abanico de participantes.

En el nº 2.809 de Vida Nueva.

 

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