El concierto

En su época, en el campo del arte y en particular de la música como también los deportes, los representantes procedentes de los países de todo el superbloque socialista  se destacaban por ser los mejores, el régimen estatal imperante les proveía de todo para que así mismo respondieran a su patria con la victoria o el virtuosismo sin igual.

La Orquesta de Bolshoi, encajaba para gusto del régimen imperante como la más reputada y emblemática del socialista y poderoso estado ruso, esa  era  la que dirigía Andrei Filipov, personaje central de esta  historia. Con aquella realidad como trasfondo,  Andrei optó en su momento por desafiar la voluntad del propio establecimiento soviético, con  su negativa a despedir a los músicos judíos que hacían parte de la orquesta, razón por la cual obtuvo no solo su despido, sino toda una degradación social  al ser convertido en conserje de la sede donde aquella gran banda poco a poco se desintegró, sus músicos fueron condenados al olvido en el mejor de los casos y otros fueron desterrados a la antigua Siberia para padecer la peor de las condenas, el rechazo y abandono total.

Después de varios años del triste suceso y convertido Filipov en un alcohólico incapaz de superar lo ocurrido, un día llega vía fax una invitación desde Paris para la orquesta de Bolshoi. El único que está en esa oficina es aquel conserje, Andrei, quien en un arranque delirante por volver a dirigir lo lleva a planear lo más osado de su vida, rearmar la vieja orquesta y suplantar la  nueva. Con la decisión en su cabeza, su  amigo y compañero lo secunda para conseguir, reorganizar y revivir la mítica banda compuesta por 85 músicos. Se desencadena así una serie de situaciones que además de risa, provocan ternura y lágrimas. El drama va mucho más allá de la simple suplantación de una afamada orquesta. Con paisajes fuera de lo convencional, esquinas de Moscú, viejos edificios estatales, calles parisinas y situaciones que reflejan el caos en que se convirtió la sociedad rusa, una vez que todo cambió. Aquí están implícitos hasta los viejos valores, por los que propendía y tenía su razón de ser el Estado soviético. La película refleja a toda una sociedad que se sintió en su momento huérfana y sin horizonte seguro, cuando empezó a caerse a pedazos el gran papá y proveedor. Se advierte el sentimiento de nostalgia de las generaciones que quedaron en medio de aquel cambio. Buscando refugio en el vodka, caminando por aquellos hermosos parajes con rostros de resignación, mientras la otra generación, la de sus hijos (jóvenes adultos) se embriaga hasta la saciedad en el consumo que se obtiene incluso de las mafias nacidas producto de aquella transformación. VNC

Título original: Le concert · DIRECCIÓN: Radu Mihaileanu · Países: Francia, Italia, Rumanía y Bélgica · Interpretación: Alexei Guskov, Mélanie Laurent, Dimitri Nazarov, Valeri Barinov, Miou-Miou, François Berléand, Anna Kamenkova, Lionel Abelanski · Guión: Radu Mihaileanu; con la colaboración de Matthew Robbins y Alain-Michael Blanc; basado en un argumento de Héctor Cabello Reyes y Thierry Degrandi · Producción: Alain Attal · Música: Armand Amar · Fotografía: Laurent Dailland · Montaje: Ludovic Troch · Diseño de producción: Christian Niculescu y Stanislas Reydellet

J. ESCOBAR

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