(M. Gómez) “El Papa ha decidido llevar a cabo por medio de un equipo de Prelados una Visita Apostólica a las instituciones de los Legionarios de Cristo”. Es un anuncio del secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, en una carta fechada el 10 de marzo de 2009 y enviada al director general de la Legión y del Regnum Christi, Álvaro Corcuera. Éste mismo ha sido quien la ha difundido a través del sitio web de la congregación (www.legionariesofchrist.org), acompañada por una carta suya dirigida a los legionarios.
Bertone, después de agradecer las obras educativas y apostólicas que promueve la congregación, asegura que ésta cuenta con la solidaridad y la plegaria de Benedicto XVI “en estos momentos delicados” y que el Papa es consciente “de la entereza y espíritu de oración con que están afrontando las actuales vicisitudes”. En su misiva posterior, de 29 de marzo, Corcuera comunica a los legionarios que se realizará la visita apostólica, y a continuación explica: “He agradecido cordialmente al Santo Padre esta ulterior ayuda que nos ofrece para afrontar las actuales vicisitudes relacionadas con los hechos graves en la vida de nuestro padre fundador que ya fueron objeto de las investigaciones de la Congregación de la Doctrina de la Fe concluidas en mayo de 2006, y los que han salido a la luz más recientemente”. En aquel mayo, Doctrina de la Fe cerraba una investigación al fundador, P. Marcial Maciel, tras las denuncias de antiguos seminaristas por supuestos abusos sexuales. En cuanto a los hechos recientemente conocidos -que Maciel tuvo una relación con una mujer de la que nació una hija-, el actual director general vuelve a manifestar que “estamos profundamente apenados y pedimos sincero perdón a Dios y a quienes hayan sido lastimados por este motivo”.
Las visitas apostólicas son procedimientos habituales de la Santa Sede, que, a través de los visitadores apostólicos, recibe información de una orden, congregación o institución eclesial concreta. De momento no se conoce quiénes son los visitadores designados para la Legión de Cristo, ni cuándo realizarán su visita, si bien los legionarios aventuran que “se iniciará después de Pascua y durará algunos meses”. En ese tiempo, “nuestra vida y nuestro apostolado seguirán su curso ordinario”, aseguran, mostrando su disposición para acoger a los visitadores “en nuestros centros y obras, colaborando con ellos y facilitando su misión”.
En el nº 2.655 de Vida Nueva.
