Juan de la Torre, CEO de la agencia La Machi, que produce el video mensual del papa Francisco, hizo un llamado a los más de 130 comunicadores católicos reunidos en la ciudad de Monterrey, México, a no tener miedo de comunicar la pasión por Cristo sin aburrir, aprovechando las ventajas que ofrecen los medios de comunicación digitales.
A través de una videoconferencia, De la Torre explicó a los participantes del XXIV Encuentro Nacional de Pastoral de Comunicación, que los medios católicos juegan un papel fundamental, sobre todo cuando una gran parte de la población mundial sufre un gran vacío existencial.
Reconoció que en los últimos años los comunicadores católicos han realizado grandes esfuerzos por hacer cada vez mejor las cosas, pero consideró que aún hay mucho por hacer: “Digamos que estamos en una etapa incipiente, en la que más del 80% de la población mundial no conoce a Jesucristo. Debemos entender que la evangelización no es algo del pasado, sino que todavía estamos en los inicios”.
Para ello, consideró fundamental que la Iglesia entienda la importancia de construir vínculos con sus audiencias, en lo que el papa Francisco –dijo– es un experto. Reveló que esto lo aprendió cuando vio en una ocasión al Santo Padre dirigirse a un niño brasileño de una favela que había viajado a Roma junto con un sacerdote. “Cuando el Papa estuvo frente a él, le preguntó: ‘¿Quién es mejor: Maradona o Pelé’. El niño respondió: ‘Neymar’. En un primer momento pensé que el Papa estaba perdiendo la oportunidad de transmitirle al chico algo de la fe, pero después de pensarlo, me di cuenta que estaba construyendo un vínculo importante”.
Juan de la Torre también pidió a los comunicadores no caer en la tentación de hablar de lo que a ellos les interesa, sino de lo que le interesa a los demás, y esforzarse en los mensajes que se producen desde la Iglesia para construir el diálogo, y a partir de éste, evangelizar.
La buena comunicación
El segundo día de actividades del encuentro, que concluirá el próximo 13 de octubre, también contó con la participación del director del periódico italiano Avvenire, Marco Tarquinio, quien además de detallar las estrategias que ha seguido el diario católico para mantenerse en el mercado durante 50 años, se refirió a la importancia de que los comunicadores católicos no caigan en la tentación de colocarse por encima de los hechos, convirtiéndose en jueces, como ocurre con muchos periodistas de los diarios comerciales.
Dijo que Avvenire tiene como política editorial dar mayores espacios a la información de cosas buenas, luego de darse cuenta de que los grupos terroristas contaban con periodistas bien formados, cuyas estrategias le estaban restando espacios a la “buena comunicación”.
Señaló: “Un periódico católico debe quitar espacios a la mala comunicación. No solamente a lo relacionado con el terrorismo, sino también con la mafia, la corrupción. Debemos darle la portada a quien trabaja para el bien, eso significa hacerlo protagonista, y jamás aceptar la idea de que siempre son los malos, los corruptos, los que tienen derecho a los titulares más grandes”.
En este sentido, dijo que en México, por ejemplo, a través de los diarios católicos se debe enfrentar a los poderes que no quieren la paz, “lo cual es una gran responsabilidad”.
Hacia la profesionalización
En este día de trabajo también se contó con la participación del director de PPC-México, Abraham Flores, cuya conferencia estuvo enfocada al marketing de contenidos, toda vez que uno de los objetivos del encuentro es la profesionalización de los agentes de Pastoral de la Comunicación.
Abraham Flores habló del arte de “vender sin vender”, creando y ofreciendo desde la Iglesia “experiencias significativas y valiosas a las audiencias de interés para que se sumen a las propuestas sin necesidad de venderles nada”.
Dijo que para ello todo proyecto de comunicación debe iniciar respondiendo a cuatro preguntas básicas: ¿Qué voy a comunicar?, ¿A quién lo voy a comunicar?, ¿Cómo lo voy a comunicar? Y ¿A través de qué canales?
Posteriormente, mediante un taller, los participantes hicieron un ejercicio a través del cual, una vez delimitado el tipo de audiencia, hicieron propuestas creativas de contenidos y canales para atender problemáticas específicas que se viven en la sociedad mexicana.
