La ONGD lanza su 56ª Campaña pendiente de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
Soledad Suárez, presidenta de Manos Unidas, en Burundi
J. L. CELADA. Foto: ANA PALACIOS | Una declaración de intenciones y la llamada a sumarse al desafío que comporta. Así podría resumirse el lema elegido por Manos Unidas para su 56ª Campaña contra el Hambre: Luchamos contra la pobreza, ¿te apuntas? En vísperas de su Jornada Nacional, que se celebra en toda España el 8 de febrero, la ONGD católica ha presentado los materiales de esta veterana iniciativa para 2015 convocando a un doble compromiso –el de todos los países y el de cada individuo–, en su afán por combatir una de las mayores lacras de nuestro mundo.
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Y, dado que este año se cumple el plazo establecido por la ONU para evaluar el cumplimiento de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), nos propone reflexionar sobre diversos ámbitos en los que, a pesar de haberse registrado logros ciertamente significativos, todavía dista mucho para alcanzar dichas metas.
No es que los ODM hayan fracasado, sino que “no han conseguido todo lo que se pensaba, pero que 189 países firmaran la declaración fue ya un triunfo”, reconoce la presidenta de Manos Unidas. En declaraciones a Vida Nueva, Soledad Suárez se muestra esperanzada porque rsa goma del lápiz que ilustra el cartel de la nueva Campaña “ya está borrando la pobreza: en el año 2015 partimos de un nivel de pobreza menor que hace unos años”. “Si la sociedad se apunta y apoya a Manos Unidas –invita la presidenta–, la terminaremos de borrar. ¡Seguro!”.
Por ahora, algunos de los datos recogidos en su Manifiesto 2015 siguen interpelándonos: aunque se ha reducido a la mitad el número de personas que viven en extrema pobreza, todavía una de cada nueve padece hambre; por no hablar de los 162 millones de niños que sufren malnutrición crónica o los 48 de cada mil recién nacidos que mueren por enfermedades prevenibles. Sin olvidar a las casi 300.000 mujeres que murieron en 2013 por causas fácilmente remediables relacionadas con el embarazo y el parto.
Otras cuestiones que reclaman la atención de Manos Unidas son los más de 50 millones niños y niñas que siguen sin tener acceso a la escuela o la disminución de ayudas a los países más pobres (en 2015, España destinará a la Ayuda Oficial al Desarollo apenas un 0,17% del PIB).
Desarrollo integral
Así las cosas, la 56ª Campaña llama a velar por “una educación que incluya a todos y sea respetuosa con el desarrollo integral de cada persona”, al tiempo que reclama a las instituciones públicas y empresas un mayor compromiso por el bien común.
En el acto de lanzamiento de la misma, el pasado día 5, además de Soledad Suárez intervinieron el salesiano argentino Jorge Crisafulli, superior de la Provincia Anglófona del África Occidental (Ghana, Liberia, Nigeria y Sierra Leona) y responsable de varios proyectos de cooperación al desarrollo que Manos Unidas financia en la región; y la adoratriz india Caridad Paramundayil, abanderada de la lucha contra la prostitución en su país. Aunque no fueron ellos los únicos que compartieron su experiencia.
Desde el 27 de enero y hasta el 11 de febrero, cerca de una treintena de misioneros y encargados de diversas iniciativas en 18 países de África, Asia y América Latina vienen recorriendo más de medio centenar de ciudades españolas para explicar cómo se concreta esa cruzada contra la pobreza en los diferentes escenarios donde trabajan.
También para sensibilizar a la población acerca de una terrible realidad: según datos de la FAO, diariamente, 805 millones de personas son víctimas del hambre en el mundo. Celebrar el Día del Ayuno Voluntario (6 de febrero) como gesto de solidaridad y/o contribuir económicamente a la colecta del domingo 8 puede ser un buen modo de sumarse a la lucha. ¿Te apuntas?
En el nº 2.928 de Vida Nueva
