‘Arrugas’: memoria de la vejez

Arrugas cine de animación

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J. L. CELADA | Aquí no hay ni cirugías estéticas ni tratamientos antienvejecimiento; tampoco fórmulas de la eterna juventud. Solo Arrugas: las que delatan en el cuerpo el paso de los años y las que surcan el alma y la mente en forma de olvidos propios y abandonos ajenos. Pues bien, unas y otras –sobre todo, las segundas– son las que dan título a la novela gráfica que le valió a Paco Roca el Premio Nacional del Cómic, y que ha trasladado a la gran pantalla con fidelidad y oficio el animador Ignacio Ferreras.

La historia creada por el ilustrador valenciano surge de las anécdotas compartidas con amigos sobre sus mayores: padres, familiares y conocidos que se enfrentan a la “broma pesada” de la vejez y al consiguiente deterioro en la salud, mientras arrastran la dolorosa duda de si son aparcados como “trastos inútiles” o siguen siendo queridos por los suyos.

Siempre que no irrumpa el temido alzheimer, en cuyo caso todos –el afectado y cuantos le rodean– deberán armarse de paciencia y valor para asumir “el largo adiós” que se adivina.

Respetando el trazo limpio de Roca, coguionista de la cinta, el director infunde a su primer largometraje la calidez y humanidad que ya desprendían los dibujos del original, regalándonos situaciones tiernas y hasta divertidas, aunque sin rehuir el poso de amargura que subyace en muchas de ellas. Un tono agridulce acentuado por el ambiente (doméstico, pero monótono y tristón) del geriátrico donde acontecen los hechos.

Emilio, protagonista de este sencillo relato, es internado por su hijo en una residencia para la tercera edad cuando los síntomas de su mal empiezan a hacerse más evidentes: reiterados despistes, desorientación y una vuelta recurrente al pasado que nos permite comparar su llegada al centro con el primer día de colegio (nuevos amigos, promesas de una pronta visita…).Arrugas cine de animación

Un recuerdo del que despierta a la realidad sobresaltado por la descorazonadora confesión de bienvenida de su compañero de cuarto: “Es humillante que te traten como a un niño”.

Guiado por los cariñosos consejos que con ironía y cierto desencanto le brinda este jubilado, nuestro hombre irá descubriendo el hogar que ahora comparten: sus estancias (la piscina, la biblioteca, la concurrida sala de la televisión, el comedor, el innombrable segundo piso de los “asistidos”…), sus inquilinos (pasajeras del Orient Express que miran sin descanso por la ventana, viejos medallistas en silla de ruedas, matrimonios unidos por bellos secretos de infancia…) y sus rutinas de dietas, pastillas y prohibiciones “para malvivir más tiempo”.

Todo ello cobra vida en Arrugas, una película que se hace querer por su cercanía y por su capacidad para recomponer –con el lápiz o la cámara– el perfil (y la dignidad) de tantos ancianos a quienes un día la enfermedad o la soledad acaba desdibujando su memoria.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Arrugas.

DIRECCIÓN: Ignacio Ferreras.

GUIÓN: Ángel de la Cruz, Paco Roca, Ignacio Ferreras y Rosanna Cecchini, sobre el cómic homónimo de Paco Roca.

FOTOGRAFÍA: David Cubero.

MÚSICA: Nani García.

PRODUCCIÓN: Manuel Cristóbal, Enrique Aguirrezabala y Oriol Ivern.

VOCES: Tacho González, Álvaro Guevara, Mabel Rivera.

En el nº 2.787 de Vida Nueva.

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