Perú-Alemania, una fiel cooperación de 25 años

Robert Zollitsch presidente obispos Alemania - Medalla episcopado Perú

El presidente del Episcopado germano recibió la Medalla de Santo Toribio de Mogrovejo

Robert Zollitsch presidente obispos Alemania - Medalla episcopado Perú

El arzobispo Robert Zollitsch

RAFAEL QUINTANILLA. LIMA | El 2 de diciembre, el arzobispo de Friburgo y presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Robert Zollitsch, recibió la Medalla de Santo Toribio de Mogrovejo del Episcopado peruano.

En el mismo acto, fueron también reconocidos Bernd Klaschka, director ejecutivo de Adveniat (institución de cooperación de los católicos alemanes con los pueblos y la Iglesia en América Latina y El Caribe), y Wolfgang Sauer, canónigo de Friburgo. Las condecoraciones se otorgaron por los 25 años de cooperación (Partnerschaft) entre esa arquidiócesis germana y la Iglesia católica peruana.

Además de los premiados, en la ceremonia estuvieron presentes el arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), el franciscano Héctor Miguel Cabrejos, y el arzobispo de Huancayo y presidente del Consejo Nacional de la Partnerschaft Perú-Friburgo, el jesuita Pedro Barreto, quien, tras agradecer el apoyo y el trabajo que vienen realizando los hermanos alemanes en zonas vulnerables del país durante los últimos 25 años, recordó que la Partnerschaft celebra su aniversario con un Año Jubilar orientado a promover la paz y la protección de la creación.

Y extendió a todos los peruanos y cristianos la invitación a “proteger el medio ambiente sin abusar de la explotación de nuestros recursos naturales, para asegurar a las generaciones futuras el mismo bienestar que hoy gozamos”.

Conflicto minero en Conga

Cabrejos, por su parte, aprovechó el encuentro para referirse a los últimos hechos acaecidos en el norte de Perú, e hizo un llamamiento a la “calma y el diálogo” en Conga, Cajamarca, una región en plenos Andes peruanos, donde la población se opone al proyecto minero de la multinacional estadounidense Newmont.

Cabe recordar que el conflicto social tiene su origen en los planes de crecimiento de la mina Yanacocha, una gran empresa aurífera cuya expansión supondría el traslado de dos lagunas a un reservorio para convertir ese espacio en una mina a cielo abierto.

En la misma línea se expresó Barreto, para quien “todavía se está a tiempo de corregir” algunos detalles técnicos del proyecto en beneficio de la población cajamarquina, que sigue con sus protestas y bloqueos en las carreteras de la región, al considerar que se verá afectado el abastecimiento de agua en el presente y para las generaciones futuras.

Mientras, ambos prelados exhortaron al Gobierno a agotar todas las vías de negociación para que el conflicto se resuelva de manera pacífica por el bien común de todos los peruanos.

En el nº 2.781 de Vida Nueva.

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