Tribuna

El Papa en septiembre: no a la eutanasia y sí a la transparencia financiera

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El mes de la primavera comenzó con el “Jubileo de la Tierra”, tema elegido para el Tiempo de la Creación 2020, que es una celebración anual de oración y acción por el medio ambiente querida por el papa Francisco. Esta se desarrollará hasta el 4 de octubre, día de san Francisco de Asís.



También se conoció el deseo del sucesor de Pedro por firmar su nueva encíclica ‘Fratelli tutti’ –’Hermanos todos’–, que estará dedicada a la fraternidad y la amistad social. Lo hará hoy en el marco de su visita a Asís.

Otra alegría que dispensó el papa fue la reanudación de las audiencias públicas en el patio de San Dámaso, al interior del Vaticano. Con una capacidad de 500 personas, estas vienen siendo distribuidas de modo adecuado, para cumplir con el protocolo sanitario ante el covid-19.

El Sumo Pontífice nombró como miembro ordinario de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales a la hermana Helen Alford, religiosa dominica inglesa y vicerrectora de la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma. Es una especialista en temas de ética económica e historia del pensamiento social cristiano.

A pocos días de la expiración del acuerdo con China, sobre el nombramiento de obispos, la Santa Sede estaría en disposición de que sea renovado, según palabras del secretario de estado y colaborador directo del santo padre, cardenal Pietro Parolin. Firmado hace dos años, este acuerdo histórico se viene adoptando ad experimentum.

Según lo recogido por el diario católico italiano Avvenire, durante un encuentro casual con representantes de la asociación italiana de familias con hijos LGBT (lesbianas, gays, bisexuales o transexuales) “Tenda di Gionata” (Tienda de Jonatán), al final de la audiencia general (16/09/2020), Francisco se dirigió a ellos en estos términos, en referencia a sus hijos: “El papa ama a sus hijos tal como son, porque son hijos de Dios”.

Audiencia general papa Francisco nueva normalidad

En consonancia con la irrestricta promoción y defensa de la vida por parte de la Iglesia, se presentó la carta ‘Samaritanus bonus’ (Buen Samaritano) de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sobre el cuidado de las personas en las fases críticas y terminales de la vida. “La eutanasia es un crimen contra la vida humana”, y “toda cooperación formal o material inmediata a tal acto es un pecado grave” que “ninguna autoridad puede legítimamente imponerlo ni permitirlo”, fueron algunas de las frases vertidas en la presentación.

Casi finalizado el mes, el papa Francisco aceptó la doble renuncia del cardenal Angelo Becciu, a su cargo de prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y a los derechos inherentes al cardenalato. Las razones no se conocen aún oficialmente, pero el alto prelado estaría inmerso en una investigación de la justicia vaticana, “que revela las modalidades de un fraude por la compra, en el corazón de la capital británica, de un edificio”, según lo que se informó a la prensa en junio último al respecto.

El 30 de setiembre, el santo padre publicó la carta apostólica ‘Scripturae Sacrae Affectus’ (Una estima por la Sagrada Escritura), dedicada al doctor de la Iglesia y biblista san Jerónimo, con motivo del XVI centenario de su muerte.