El cardenal secretario de Estado Pietro Parolin ha enviado un telegrama en nombre del papa Francisco al obispo de Goma, Willy Ngumbi Ngengele. El purpurado hace llegar la cercanía del pontífice por las víctimas del ataque al campo de refugiados de Mugunga, en el este de la República Democrática del Congo. Una bomba ha provocado la muerte de cinco personas –una madre y dos niños entre ellos– y más de una veintena de heridos.
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Acto de odio
“Al conocer con dolor el cobarde atentado perpetrado en el campo de refugiados de Mugunga, su santidad el papa Francisco quiere estar cerca de todos los afectados por este acto de odio ciego, que no perdonó a muchos niños”, se lee en el telegrama. El Papa, asegura Parolin, “apoya de todo corazón a las personas heridas y a las familias desplazadas, y pide por el descanso de todos aquellos que han perdido la vida”.
En su escrito, el Secretario de Estado condena “una vez más todo acto de violencia” e Invita a resolver el conflicto ya que es una “violencia de la que los más necesitados y los más desprovistos son siempre las primeras víctimas”. Por ello, Francisco “invita al pueblo congoleño a mantener la esperanza y exhorta a todos los actores políticos a actuar resueltamente al servicio de la paz y de la fraternidad”, concluye.
