El papa Francisco a Luis José Rueda, nuevo cardenal de Colombia: “Celebre tomándose un tintico”

El undécimo purpurado colombiano ha ratificado al Santo Padre su compromiso con el camino sinodal: “Ni un paso atrás”

Este 30 de septiembre Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá, se convirtió en el undécimo cardenal de la historia de Colombia y ha compartido lo que el Santo Padre le ha dicho: “celebre tomándose un tintico (café)”.



Fue un momento en el que el nuevo purpurado aprovechó para agradecer a Francisco y comprometerse con el camino sinodal, “estamos en esa tarea, ni un paso atrás en la sinodalidad, siempre caminando juntos y con Cristo”.

Rueda, también es padre sinodal y estará participando de los trabajos de la primera fase en Roma entre el 4 al 29 de octubre, ha pedido a todos los colombianos “ oren por la Iglesia universal, oren por el Papa para que el Espíritu Santo nos conduzca a hombres y mujeres que tenemos esta responsabilidad”.

Conmovido y agradecido

El arzobispo de Bogotá se ha sentido conmovido tras su creación como cardenal, pues “me he trasladado a mis primeros años como sacerdote”, porque “lo más bonito que hay en la Iglesia como ministro ordenado es ser párroco, ni siquiera ser obispo, es ser párroco, encontrarse uno con la comunidad todos los días sufrir, enojarse, orar, sonreír con ellos, es lo más hermoso que hay”.

“Es una emoción muy grande, yo recuerdo cosas de la infancia, recuerdo a mi padre y mi madre que están en el cielo, deben estar gozando esto, pero también recuerdo tanto a compañeros de trabajo en la diócesis donde he vivido en Socorro y San Gil, en Montelíbano, en Popayán y ahora en Bogotá”, ha dicho.

Ahora en una relación más cercana con el Papa se siente dispuesto como los apóstoles, que “hablan el mismo lenguaje aún en la diferencia, no en la uniformidad”, para que “podamos ser una melodía que le sirve a la humanidad, no solamente a la Iglesia”.

En la diversidad de carismas “cada uno toca el instrumento de su vocación, movido por la gracia del Espíritu Santo para que la Iglesia, sea más bella, más madura, más fraterna”.

Agradeció la presencia de familiares, amigos y de sus hermanos obispos del episcopado, que “al abrazarlos, me abrazo con cada Iglesia particular”, en especial, “el abrazo con el obispo de Socorro y San Gil, Luis Augusto Campos, me sacó lágrimas, porque sentía que estaba abrazando a los obispos de ayer y de hoy, a toda esa querida diócesis que me enseñó a ser sacerdote”.

Su escudo cardenalicio

“Permanezcan en mi amor” es el lema que ha adoptado en su nuevo escudo cardenalicio, que adoptó desde que fue ordenado obispo de Montelíbano en 1992, primera diócesis en pastorear. Se trata de una frase atribuida a Jesús en el evangelio de Juan (15, 9).

“Para mí siempre ha sido frase inspiradora, porque significa que yo no soy la fuente del amor, sino que, si permanezco en el amor de Jesús, si me dejo amar por él, puedo amar a los demás”, declaró al periódico El Tiempo de Colombia.

Confesó que ninguno de sus escudos “lo he diseñado yo”, sacerdotes cercanos que conocen de la materia “me han ayudado a prepararlo”

Así describe su nuevo escudo: “Cordones rematados en borlas de cinco órdenes a ambos lados, todo en gules. De la punta se desprende el palio arzobispal con tres cruces paté”

Contiene además “la vid con sus sarmientos y la estrella, ambos en plata y dispuestos en faja, hacen alusión al lema personal que se lee en la divisa; son símbolo de la permanencia virtuosa en el amor de Cristo para dar fruto en abundancia con la intercesión de la Virgen María, estrella de la evangelización”.

Foto: CEC

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