Editorial

Colonialismo vetado y, sin embargo, presente

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Los dicasterios para la Cultura y la Educación y para el Servicio del Desarrollo Humano Integral han determinado que “la Doctrina del Descubrimiento no forma parte de la enseñanza de la Iglesia católica”. A través de una nota publicada el pasado 1 de abril, el Vaticano llega a reconocer que “muchos cristianos han cometido actos de maldad contra las poblaciones indígenas, por los cuales los Papas recientes han pedido perdón en numerosas ocasiones”.



Lejos de adentrarse en un revisionismo histórico oportunista o un populismo indigenista ‘de postureo’, el paso adelante dado no solo permite ahondar y consolidar un camino de reconciliación sobre lo sucedido en el pasado, sino que supone un llamamiento en el presente para reconocer y apostar por el enriquecimiento mutuo desde la multilateralidad de la diversidad católica.

Sin desterrarse

Sin embargo, como alerta la secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, Emilce Cuda, esta impronta colonialista todavía no se ha desterrado, sino que permanece más que latente en ciertos foros eclesiales, cuando se denosta la pastoral, la teología e incluso el papado, por el mero hecho de proceder del sur.