José Beltrán, director de Vida Nueva
Director de Vida Nueva

Ausencias significativas en la autobiografía del Papa


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MIÉRCOLES

Café con Antonio Pelayo. Hablamos de quienes desean ir al cielo más pronto que tarde. Me cuenta la historia de Paquita, a la que conoció cuando era joven. Una anciana creyente por los cuatro costados. Sabía que la muerte estaba cerca. Pero no quería irse. El propio Antonio le animaba a confiar todavía más en lo que se encontraría en la vida eterna. Y Paquita le despachó sin miramientos: “Sí, sí, pero como en casa, en ningún sitio”.



VIERNES

Diálogo con Antonio Chavarrías, director de ‘La abadesa’. Se define como agnóstico. Pero se ha adentrado en el relato de una joven de 17 años del siglo IX porque la historia le atrajo fuera de cualquier tinte confesional. Pero sí me deja caer una reflexión: “Aunque estemos perdiendo la fe, no deberíamos haber dejado desaparecer las costumbres cristianas. Yo dejé de poner el belén y cuando una de estas Navidades recuperé el que tenía en casa de mis padres, mis hijos no sabían qué era eso. Y sí saben lo que es Halloween”.

SÁBADO

Reaparición del nuncio. En Ponferrada. Pregonero de la Semana Santa. Se confiesa cansado ante su auditorio porque está recién llegado de Filipinas.

DOMINGO

Juanjo me hace caer en la cuenta de que el “todos, todos, todos” del Papa en Lisboa no se lo ha sacado de una chistera buenista. Me remite al evangelio del día: “Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí”. A todos.

MIÉRCOLES

Primer vistazo a la autobiografía de Francisco. ‘Vida. Mi historia a través de la Historia’ (Harper Collins). Hay ausencias que son más significativas que las presencias. Ni se le menciona. El secretario de Benedicto XVI no existe. Si Georg Gänswein le dedicó unos cuantos párrafos al Pontífice argentino, el recado de vuelta es la omisión. Eso sí, en breve verán la luz otras memorias sobre la relación de Bergoglio con Ratzinger. Habrá que esperar. Y rebuscar.

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