Creer, anunciar, celebrar la fe en Jesús, el Cristo Resucitado… nos identifica como una comunidad que siempre tiende a la plenitud, sabiendo que ella no está “satisfecha” ni llena en sí misma...
"En fin, cuando todo parece concluir, se abren nuevas posibilidades existenciales, porque la apertura es una condición fundamental para vivir, es la causa y consecuencia de la vida".
"La Trinidad que nos hace sonreír, es el que da la cara, se saca el barbijo, nos invita a su vida y propuesta, nos hace parte de su misterio y nos hace danzar de alegría en su presencia".